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Un hombre de 42 años pierde su casa, barco, coche caro y piso veraniego pese a ganar 400.000 euros al año

Un hombre de 42 años pierde su casa, barco, coche caro y piso veraniego pese a ganar 400.000 euros al año

Comprar la casa lo endeudó y finalmente tuvo que venderla, así como otros bienes que tenía en posesión. 

Casas en Finlandia
Casas en FinlandiaGetty Images

Un hombre de Finlandia perdió una casa, un barco, un coche y su piso de verano después de que los bancos acreedores sospechasen que el hombre había contraído varias deudas con vistas a una reestructuración de la misma. Todo ello a pesar de que el hombre contaba con unos ingresos anuales aproximados de 400.000 euros. 

Y es que, según recogieron los registros fiscales públicos, el hombre contaba con un salario medio bastante más alto a la media común, ganando unos 386.000 euros al año. De hecho, sus ingresos netos podían superar en su punto más alto los 18.000 euros mensuales. 

El problema vino cuando compró la casa, la cual le endeudó, lo que llevó a vender su piso de verano. Sin embargo, esto no arregló las dificultades financieras, por lo que el hombre se vio obligado a vender su casa y su coche de lujo. Todo por culpa de una mala inversión. 

Según defendió el mismo en una solicitud de acuerdo de deuda tramitada ante el Tribunal, el problema surgió después de que el valor del departamento se desplomase, lo que llevó al colapso de sus finanzas. "Todos mis ahorros y bienes estaban en mi apartamento y casa de campo. Con las ventas forzosas, mis ahorros desaparecieron", señaló el hombre en su solicitud.

"Varios bancos acreedores se opusieron a la concesión del acuerdo. Consideraron que el hombre se había endeudado con vistas al acuerdo de deuda. Los acreedores consideraron que el gasto era imprudente e irresponsable, considerando la educación, la edad, la posición y las circunstancias del solicitante. La Administración Tributaria coincidió con los acreedores", recoge por su parte el diario local is.fi. 

Y es que, tal y como señala uno de los acreedores, el hombre podía haber vivido de forma más modesta cuando contrajo las deudas, en vez de continuar con su elevado estilo de vida, lo que le llevó a arruinarse más rápido. 

"El deudor podría haber vivido de forma más económica y haber conducido u coche más modesto, si es que llega a ser necesario en Helsinki, donde el transporte público está muy bien organizado", agregó un acreedor, que subrayó el hecho de que la deuda no surgió de necesidades básicas, sino de bienes de lujos.