Un arqueólogo español planta cara a la historia establecida con un detalle inesperado del último día de esta gran ciudad del pasado
La clave reside en las prendas de ropa que llevaban las víctimas.

El 24 de agosto del año 79, el volcán Vesubio entró en erupción y sepultó la ciudad de Pompeya, según el relato históricamente aceptado de Plinio El Joven. Sin embargo, unos investigadores españoles han puesto en duda esa fecha.
El grupo de investigación en cultura de la muerte ÁTROPOS de la Universidad de Valencia ha analizado 14 calcos de Pompeya encontrados en 1975 en la Necrópolis de Porta Nola en los que se conservaban restos de tela. La conclusión es que las víctimas de la erupción llevaban túnicas y mantos de lana, unas prendas que no son adecuadas para vestir en pleno mes de agosto.
No obstante, Llorenç Alapont, arqueólogo, antropólogo y profesor de historia antigua en la Universidad de Valencia, ha reconocido que "no sabemos si esta ropa en concreto era para protegerse de los gases o del calor ambiental provocado por la erupción volcánica".
A través de un comunicado, el equipo de investigadores ha expresado que "a pesar de que la lana era el tejido por excelencia de la época, más económico y popular, el hecho de llevar dos piezas en el momento de huir, sugiere temperaturas diferentes de lo esperado un 24 de agosto".
En ese sentido, Llorenç Alapont ha destacado que "la ropa que llevaban las víctimas sugiere no solo la posibilidad de un clima más frío de lo normal, sino también un día con un ambiente nocivo del que había que protegerse. De los 14 calcos estudiados, en 4 de ellos se ha podido asegurar el tipo de prendas de ropa y cómo estaban tejidas, claramente de lana pesada".
"La fecha de la erupción del Vesubio todavía genera controversia"
"Nuestro estudio también ha determinado que, comparando con otros calcos, los de dentro de las casas y los de fuera, tenían los mismos entramados de telas. La gente iba vestida dentro y fuera de las casas con las mismas prendas de ropa", ha añadido el arqueólogo español.
Los investigadores han recordado que "la fecha de la erupción del Vesubio todavía genera controversia". Más allá del descubrimiento de estas prendas de ropa, "la presencia de frutos de otoño, de estufas con restos de brasas en las casas y vino fermentando en las dolías (vasijas de barro similares a las ánforas), da a entender que la fecha podría haber sido más tardía, lo que impulsa a implementar nuevas metodologías y realizar nuevos estudios que desvelen las circunstancias de la erupción del Vesubio", se señala en el comunicado.
