Un hombre trata venderle un lote de instrumentos musicales, surgen las sospechas y las autoridades acaban confirmando el fraude
"Tenía un mal presentimiento, sospechaba que no era del todo lícito. Fui tonto, solo necesitaba el dinero".

En noviembre de 2023, un joven de 25 años fue detenido en Zeist (Países Bajos) después de que la policía encontrara en su coche un teclado, un saxofón y cinco guitarras robadas. El hallazgo fue posible gracias a la intuición del dueño de una tienda de música, que sospechó que algo no cuadraba cuando el hombre le ofreció los instrumentos por teléfono sin saber nada sobre ellos.
La llamada del comerciante fue decisiva. Al alertar a la policía, los agentes descubrieron que los instrumentos procedían de un trastero robado días antes, informa AD. El sospechoso confesó que los había recibido de un conocido con el objetivo de revenderlos y repartirse las ganancias. "Tenía un mal presentimiento, sospechaba que no era del todo lícito. Fui tonto, solo necesitaba el dinero", reconoció después el acusado ante el tribunal
Aunque el acusado no participó directamente en el robo, su implicación en la reventa de los bienes robados lo situó en el centro de un caso de receptación, un delito que consiste en adquirir o vender objetos de origen ilícito.
La estafa de las PlayStation 5
El tribunal también determinó que el mismo hombre estafó a cuatro personas en diciembre de 2023, utilizando la cuenta de compraventa de su abuelo para ofrecer consolas PlayStation 5 que nunca entregó. Los compradores, que pagaron entre 270 y 325 euros cada uno, se quedaron sin consola y sin dinero.
El acusado admitió los hechos e insistió en que actuó "por necesidad económica". Afirmó que nunca tuvo la intención de entregar las consolas y que solo buscaba ingresos rápidos. Su abogada solicitó la suspensión total de la pena de servicio comunitario alegando que el joven "no ha tenido contacto con la policía ni con el sistema judicial en dos años y ahora cuenta con un tutor que se encarga de sus deudas".
Pese a ello, el tribunal aceptó la petición del fiscal e impuso al acusado el pago de 235 y 270 euros de indemnización a dos de las víctimas de la estafa.
Cuando la ganga puede salir cara
Cada vez es más habitual encontrar ofertas tentadoras en mercadillos o plataformas como Wallapop, pero adquirir bienes robados, aunque sea sin saberlo, puede tener consecuencias legales graves.
En España, este tipo de conducta se conoce como delito de receptación, regulado en el artículo 298 del Código Penal. En términos sencillos, se comete cuando alguien adquiere, recibe u oculta bienes que sabe, o debería suponer, que provienen de un delito. No es necesario haber participado en el robo, sino que basta con comprar o guardar objetos que un "comprador prudente" sospecharía que son de origen ilícito.
Cómo evitar caer en la receptación
Los expertos de Simó Abogados explican que hay varias formas de protegerse frente a este delito:
- Investigar el origen del artículo. Siempre conviene preguntar al vendedor por la procedencia del bien y solicitar detalles sobre su historial.
- Comparar precios. Si algo se vende a un precio muy por debajo del valor de mercado, probablemente haya una razón. "Si parece demasiado bueno para ser cierto, probablemente lo sea", advierten.
- Exigir una factura o prueba de compra. Un vendedor legítimo no tendrá problema en mostrar un documento que acredite la propiedad.
Comprar barato puede ser tentador, pero hacerlo sin garantías puede acabar implicando a cualquier comprador en un proceso penal. El caso del joven de Zeist, que empezó con una llamada sospechosa y terminó con una condena, es una advertencia clara de que las gangas pueden salir muy caras.
