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Un jubilado de 80 años se va a la playa y a la vuelta descubre que los ladrones han vaciado su casa: no perdonaron ni el suelo

Un jubilado de 80 años se va a la playa y a la vuelta descubre que los ladrones han vaciado su casa: no perdonaron ni el suelo

Es el tercer robo que sufre la misma familia en 15 años.

Un ladrón accede por una ventana baja en una imagen de archivo.
Un ladrón accede por una ventana baja en una imagen de archivo.Jonah_M

Un robo de película ha sacudido a la localidad italiana de Rapagnano. Vitaliano Silveri, un jubilado de 80 años, regresó de pasar la tarde en la playa con su familia y encontró su vivienda completamente vaciada. “Todo estaba hecho un caos, desde la planta baja hasta la buhardilla, donde incluso habían roto el suelo, quizá buscando algún escondite”, relató al diario italiano Il Corriere Adriático.

La casa, un palacio de 1820 restaurado hace años, estaba completamente destrozada. Ni siquiera el portón, que había reforzado con un cerrojo "teóricamente inexpugnable", fue capaz de contener el asalto. Los ladrones arrancaron estanterías, forzaron la caja fuerte con un cortafríos eléctrico y se llevaron joyas, objetos de valor y 600 euros en efectivo. El botín total ronda los 60.000 euros.  

El jubilado explicó después que el golpe se produjo mientras él, su hija y el resto de la familia disfrutaban de una jornada de playa. Fue la mujer que les ayuda con las tareas domésticas quien les alertó al no poder abrir la puerta. Por lo que tuvieron que llamar a un cerrajero, quien accedió a la vivienda rompiendo una ventana del segundo piso. Fue en ese momento cuando pudieron comprobar el alcance de los destrozos.

La familia cree que los ladrones, al menos tres más un posible cómplice, habían estudiado todos sus movimientos. Según cuentan, habrían accedido por una ventana del baño con vidrio de seguridad, se atrincheraron en el interior y saquearon la casa sin que nadie los viera, pese a que está en pleno centro y junto a otras viviendas. Además, Silveri asegura que ese día no había activado la alarma para evitar que el perro la disparase.

Los carabinieri de Montegiorgio han asumido la investigación que, en sus primeros pasos, ha encontrado huellas de calzado en un sótano del edificio. Esa y el relato de un vecina, quien asegura que hacia las 13:30 horas, un hombre “distinguido” y que no era italiano llamó a su puerta para preguntar por un piso en alquiler -la familia cree que lo hizo para que ella no viera movimientos extraños desde su ventana-, serían las únicas pistas que tienen ahora porque las cámaras de vigilancia estaban fuera de servicio.