Un nuevo estudio afirma que tu cociente intelectual afecta mucho a cómo decides y evalúas el futuro
Las personas que lo tienen más alto cometen errores mucho menores de predicción mucho menores que aquellas que lo tienen bajo.

Resulta que existe una relación directa entre el cociente intelectual (CI) y la capacidad de hacer estimaciones más realistas sobre eventos futuros. Así que los casos que conoces, quizás incluso el tuyo propio, en los una persona se caracteriza por dar casi siempre en la diana al tomar un decisión sobre su futuro no ocurren por casualidad ni mucho menos.
Así lo corrobora un nuevo estudio publicado en la revista especializada Journal of Personality and Social Psychology, y realizado por el investigador Chris Dawson, de la Universidad de Bath, Inglaterra. Su equipo ha usado datos de más de 3.900 adultos mayores ingleses y, tras analizar una serie de factores, ha llegado a la conclusión de que "las personas con CI más alto cometen errores de predicción mucho menores que aquellas con CI bajo". Un factor que, como sabemos, puede tener consecuencias en las decisiones que se toman a lo largo de la vida en diversas facetas, desde la carrera que se va a estudiar, a las decisiones financieras o incluso las relacionadas con la salud.
Además, esta interesante investigación distingue dos tipos de errores que se puede cometer a la hora de tomar decisiones relacionadas con nuestro futuro, unos son los que llama "errores sistemáticos" y los otros son los que provocan "ruido". Los científicos explican que los sistemáticos son sesgos que afectan siempre de la misma manera, como puede deducirse de su definición. Por ejemplo, cuando alguien tiene la tendencia a sobreestima cuánto vivirá al tomar las decisiones.
En cuanto a lo que llaman "el ruido", se trata de decisiones que tomamos de forma aleatorio, es decir, que no seguimos ningún patrón al adoptarlas y que pueden variar dependiendo de la situación o de diversos factores que nos afecten en cada momento.
El estudio afirma que ambos tipos de errores están más presentes en personas con menor cociente intelectual, ya que no sólo se equivocan más cuando toman esas decisiones, sino que las adoptan de manera menos consistente, con una mayor dispersión en las respuestas relacionadas con lo que les ha llevado a tomarlas. Estos investigadores afirman, así, que la desviación estándar de sus errores de predicción es notablemente más alta, lo que sugiere una mayor presencia de ese “ruido”, lo que advierten de que es muy preocupante desde el punto psicológico.
El problema más relevante de estos erros es que cuando nos creamos una expectativa y está mal calibrada, esto nos puede llevar a adoptar decisiones equivocadas, incluso en momentos que son realmente clave en nuestra vida, como a la hora de planear la jubilación o decidir cuánto gastar o cuánto ahorrar, dentro de nuestras posibilidades para asegurarnos un futuro tranquilo. En conclusión, Dawson, principal autor del estudio, afirma: "Las estimaciones erróneas pueden afectar la actividad económica real mediante su impacto en decisiones importantes del hogar".
