Un proyecto innovador da una nueva vida útil a las pulseras del "todo incluido" de Benidorm que suelen acabar en la basura
La economía circular también llega a los hoteles.
En plena temporada alta turística, cuando decenas de miles de visitantes recorren la costa alicantina, las pulseras identificativas del ‘todo incluido’ y otros elementos de uso hostelero suelen convertirse en residuo en cuestión de horas. Muchos de estos productos de uso habitual están elaborados con plástico y tienen una vida tan corta como la duración de las vacaciones de sus portadores.
Con el fin de evitar tirar objetos de plástico en perfecto estado, un proyecto de I+D desarrollado por los institutos tecnológicos INESCOP, AIJU y AITEX en colaboración con la patronal hotelera HOSBEC ha empezado a transformar esos desechos en productos útiles y de diseño, demostrando que la economía circular puede llegar también a los hoteles. Su meta es convertir residuos de un solo uso en productos de valor y reducir así la huella ambiental del turismo.
Bautizado como HOR-Eco y financiado por el programa IVACE+i, el consorcio ha trabajado en un proyecto piloto con seis hoteles valencianos que se ofrecieron a participar con el fin de reducir el volumen de sus residuos: el Albir Garden Resort (Alfàs del Pi), el Gran Hotel Solymar de Estimar Hoteles (Calp), el Hotel Poseidón (Benidorm), el SH Villa Gadea (Altea), el Hotel Abril (San Juan de Alicante) y el Hotel Meliá Villaitana (Benidorm).
Un proyecto en expansión
Mayte García Córcoles, directora ejecutiva de HOSBEC, subraya que la hostelería ya llevaba tiempo trabajando en el reciclaje de residuos, pero que HOR-Eco introduce una “nueva dinámica” al impulsar la creación de alianzas empresariales para establecer estándares de producción. “Ahora queda seleccionar los procesos y materiales que podrían producirse de manera industrial”, asegura en declaraciones recogidas por La Vanguardia.
El alcance del proyecto no se limita únicamente a las pulseras: colchones, colchas, alfombras, zapatillas de hotel, pelotas de golf o tarjetas plásticas de habitación han servido como materia prima para crear bandejas, soportes para móviles, etiquetas textiles, paneles acústicos o incluso suelas para sandalias en una experiencia piloto que ya se ha mostrado públicamente en el INVATTUR de Benidorm.
Varios hoteles participantes han habilitado puntos informativos donde los huéspedes pueden ver el antes y el después de los residuos, y así conocer la cadena de valor que permite su reciclaje. La idea es transformar al turista en un actor informado de la economía circular, además de reducir la huella ambiental del sector. El proyecto arrancó a principios de 2024 y, tras la fase piloto, sus promotores exploran ahora vías para mantener y ampliar la iniciativa.