Un reconocido medio sitúa en el sur de España el "Stonehenge" español: sería más antiguo que el original
Uno de los más grandes y antiguos de toda Europa.
Seguro que todos alguna vez hemos oído hablar del mítico Stonehenge, el icónico monumento megalítico tipo crómlech construido a final del Neolítico en el condado de Wiltshire, Inglaterra. Un círculo de piedras envuelto en todo tipo de misterios y leyendas que han surgido con el paso de los años y que se mantienen en la actualidad. Pero lo que muy poca gente sabe es que España también tiene su propio Stonehenge.
La prestigiosa revista National Geographic ha puesto el foco en un impresionante conjunto megalítico descubierto en Huelva cuya antigüedad supera los 7.500 años, convirtiéndolo en uno de los más antiguos de Europa, incluso más que su homólogo original británico. Este hallazgo se sitúa entre las localidades de Ayamonte y Villablanca, donde fue descubierto por los propietarios del terreno que lo estaban analizando para construir una granja de aguacates.
Las dimensiones y disposición de estas piedras sugerían que forman parte de una estructura megalítica de gran envergadura, por lo que rápidamente acudió un equipo de arqueólogos de la Universidad de Huelva, quienes se encargaron de investigar el sitio y confirmar las sospechas. Efectivamente, las rocas son en realidad megalitos colocados intencionalmente por comunidades prehistóricas, convirtiéndose en la estructura neolítica más grande de Europa.
Gran importancia arqueológica
El área arqueológica, conocida como La Torre-La Janera, alberga una notable concentración de megalitos, incluyendo menhires, dólmenes, túmulos y cistas, construidos en grauvaca. Se cree que estos monumentos fueron erigidos desde el Neolítico Medio hasta la Edad de Bronce Antiguo y que los espacios ancestrales fueron reutilizados en periodos posteriores. Estas representaciones integran los afloramientos como elementos arquitectónicos y simbólicos.
Este descubrimiento resalta la importancia del Bajo Guadiana como un territorio clave para el estudio del megalitismo ibérico y aporta una nueva perspectiva sobre las antiguas civilizaciones que habitaron la región. Aunque según los investigadores esta estructura tiene una antigüedad estimada de unos 7.500 años, todavía se están esperando los resultados cronológicos exactos del laboratorio que determinen su veracidad.