Una empresa responde a los recientes boicots con el radar que detecta drones a 30 km y avisa a tiempo
"De esta manera, se podría ver tanto la zona de Koge Bugt como la de Öresund y se estaría avisando a tiempo de lo que se aproxima al aeropuerto".

El reciente incidente con drones en el aeropuerto de Copenhague ha puesto en el centro del debate la necesidad urgente de reforzar la preparación de Dinamarca frente a amenazas no convencionales. La primera ministra, Mette Frederiksen, hizo un llamamiento claro para invertir en tecnología y defensa contra este tipo de dispositivos.
"Los drones nos desafiarán de una manera completamente diferente a la de la guerra convencional tradicional, ya sea mediante sabotaje, ataques de hackers, desinformación o ataques híbridos, por ejemplo a infraestructuras críticas", declaró Frederiksen tras los hechos ocurridos ayer, cuando la presencia de varios drones obligó a paralizar temporalmente las operaciones aéreas.
El suceso recordó recordó a episodios previos que vivió el país, como el avistamiento en 2022 de drones sobre yacimientos daneses de petróleo y gas en el Mar del Norte. Así, los expertos señalan que, aunque la amenaza no es nueva, se ha vuelto más urgente.
Peter Ropke, director de la empresa Wibel, señala a DR que sus sistemas podrían haber marcado una diferencia ayer en el aeropuerto de Copenhague. "De esta manera, se podría ver tanto la zona de Koge Bugt como la de Öresund y se estaría avisando a tiempo de lo que se aproxima al aeropuerto", afirma.
La tecnología de Weibel, detalla Ropke, se basa en la medición de la velocidad de los objetos, lo que permite no solo detectar drones, sino también clasificarlos: "Tenemos un software que puede ayudar a clasificar el dron, y ese conocimiento se obtiene al principio del proceso, cuando se detecta algo en movimiento".
Por su parte, la policía de Copenhague defendió su decisión de no derribar los drones para evitar posibles daños a aeronaves o residentes cercanos. "Si decidiéramos intentar derribar los drones del aeropuerto, correríamos un gran riesgo de que causaran daños", explica el inspector superior Jens Jespersen.
