Una familia compra una isla paradisiaca que incluía guardia de seguridad, manitas y un secuestrador
Una vida de ensueño en el Caribe que terminó en una tragedia.

Jayne Gaskin, madre británica de tres hijos y exmodelo de la revista Playboy, decidió dejar atrás la tranquilidad del sur de Inglaterra para mudarse a una isla remota en la Costa de Mosquitos, cerca de Nicaragua, conocida por estar en la famosa “carretera de la cocaína”.
Junto a su pareja llamado Phil y sus hijos Damien (13), James (11) y Cherry (9), Jayne soñaba con transformar la isla de 9,5 acres —casi 4 hectáreas— en un destino turístico de lujo. Sin embargo, pronto se dieron cuenta del ambiente hostil que les rodeaba, sumado a las picaduras constantes de moscas de la arena, y empleados con intenciones dudosas.
Uno de los primeros en apuntarse al proyecto fue Teodoro, un hombre que actuaba como guardia de seguridad, obrero y encargado del mantenimiento. Según el podcast The Price of Paradise, él, junto a otros trabajadores, comenzó a burlarse de Jayne e incluso a amenazarla verbalmente.
Billy Paulett, documentalista de Channel 4, describió a Teodoro como un hombre con porte militar y una mirada muerta que jamás había visto. Además, tenía una risa desconcertante.
Un triángulo amoroso y traición
La tensión se desbordó cuando Jayne inició un romance con Teodoro, generando celos y conflictos. A esto se sumó que la ubicación paradisíaca de la isla resultó ser parte de la ruta del narcotráfico hacia Miami, lo que pronto convirtió el lugar en un campo de tensión constante.
La situación explotó cuando la familia fue secuestrada a punta de pistola por Teodoro y varios traficantes locales. Phil, el esposo de Jayne, en un acto desesperado, terminó prendiendo fuego al amante de su esposa y a otro implicado. La isla quedó marcada por las llamas y la tragedia.
Tras el incidente, la salud de Phil comenzó a deteriorarse debido al estrés, lo que le provocó una infección respiratoria que acabó en un asma mortal. Por su parte, Jayne se negó a abandonar la isla. La tragedia y el caos marcaron el fin de un sueño que terminó en cenizas.