Una vecina no puede más y usa el calor como arma definitiva contra las chinches y el resultado es para tomar buena nota
"Después de una semana los bichos desaparecieron", asegura.

Más allá del uso de químicos e insecticidas extremos, las plagas de chinches tienen una solución. Un método en particular acapara titulares en los medios de comunicación: el uso de altas temperaturas para provocar la muerte de estos insectos.
Según publica el medio francés Mika Conduite, las chinches son conocidas por su resistencia y capacidad para sobrevivir en entornos hostiles. Sin embargo, "no son resistentes a las temperaturas extremas". "Lavar los textiles a 90 °C durante una semana es una solución radical pero eficaz".
En declaraciones recogidas por el digital, Martine, una vecina de la ciudad de Lyon, revela que "estaba desesperada, nada parecía funcionar". Entonces, decidió lavar sus textiles a la temperatura indicada, y "después de una semana los bichos desaparecieron".
De acuerdo a la información difundida, hay varios beneficios de usar calor para combatir estas plagas. A diferencia de los insecticidas químicos, el tratamiento térmico no deja residuos nocivos. "Es seguro para la salud y el medio ambiente", reza la publicación.
Asimismo, a la hora de llevar a cabo este proceso, es necesario tener en cuenta algunos factores: "comprobar la capacidad de la lavadora, asegurarse que los textiles soportan altas temperaturas y por último, repetir el proceso durante, al menos, una semana".
Otro de los procesos que se considera beneficioso para erradicar estas plagas de chinches es el uso de tierra de diatomeas, "un insecticida natural". "Rociar este polvo fino en áreas que probablemente estén infestadas puede ayudar a controlar y prevenir la invasión".
La publicación apunta que el tratamiento de las chinches es un proceso complejo que puede requerir una combinación de varios métodos. "Considerar contratar a un profesional también puede ser una buena opción, especialmente en casos de infestación severa", concluye la publicación.
