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Una niñera recibe más de 120 multas por un error humano que le lleva a una pesadilla burocrática: "Han tenido que medicarme"

Una niñera recibe más de 120 multas por un error humano que le lleva a una pesadilla burocrática: "Han tenido que medicarme"

La mujer denuncia que el coste de la burocracia ha sido "inmenso, tanto financiera como emocionalmente".

Imagen de archivo de una chica cuidando a una niña.Getty Images

Justine Jenkins, una niñera de 39 años que trabaja en Londres, ha compartido la situación "insoportable" que ha sufrido tras recibir más de 120 multas del sistema ULEZ (Emisiones Ultra Bajas) debido a un "error honesto" relacionado con su vehículo. La mujer, quien tiene autismo y sufre de TDAH, explica a The Standard cómo luchar con Transport for London (TfL) y con los cobradores de deudas le ha causado "un agotamiento significativo y una angustia emocional severa".

Jenkins, que vive en Guildford y trabaja en Wimbledon como niñera, conduce un Peugeot 308 diésel de 14 años que no cumple con los estándares de emisiones de ULEZ. Esto la obliga a pagar una tarifa diaria de 12,50 libras para circular en Londres. Sin embargo, Jenkins no se dio cuenta de que la zona de ULEZ se había ampliado en agosto de 2023, lo que provocó que comenzara a recibir multas. 

Además, al mudarse, no actualizó la dirección de su coche en el "libro de registro" del vehículo, lo que provocó que las cartas de advertencia y las multas se enviaran a su antigua dirección. Entre octubre de 2023 y septiembre de 2024, Jenkins recibió 123 avisos de multas, con lo que acumuló una gran deuda. 

A pesar de los intentos de resolver la situación, los cobradores judiciales comenzaron a visitar su casa, sumiéndola en un estrés constante. Asegura que el proceso para anular las multas fue "una pesadilla burocrática" y que los esfuerzos para resolver su caso la hicieron perder horas de trabajo, visitar oficinas de asesoramiento y lidiar con el agotamiento emocional.

"El coste ha sido inmenso, tanto financiera como emocionalmente. Horas dedicadas al teléfono, haciendo llamadas, ausentándose del trabajo para ocuparse de estos asuntos y visitando la Oficina de Asesoramiento al Ciudadano y el juzgado para que le testifiquen los documentos. Días perdidos por el agobio autista o la depresión, y el estrés ha sido tan severo que mi médico de cabecera ha tenido que recetarme medicamentos para ayudarme a sobrellevar la situación", relata.

Asimismo, describe el sistema de apelaciones de TFL como "incompetente": "No abordan el problema de manera integral. La mayor cantidad de multas que puede impugnar a la vez es 30". Afortunadamente, la trabajadora social de la oficina de la diputada Zoe Franklin intervino y logró que TFL cancelara muchas de las multas, aunque la mujer cree que algunas permanecen activas debido a los retrasos en el proceso.