Un niño cae en un pozo, queda atrapado, su madre mira horrorizada y una vecina de 11 años toma una decisión heroica
Contaba con seis metros de profundidad.
A Juliana Fisher, vecina de once años de un barrio de Massachusetts, jamás se le olvidará el día en que consiguió rescatar a un niño de apenas cinco años que había caído a un pozo de seis metros de profundidad. Todo comenzó cuando, alertada por unos gritos, decidió acudir rápidamente a la zona de donde se escuchaban.
Al llegar, la niña se encontró a la madre del menor, que observaba impotente la escena sin poder hacer nada, con gran nerviosismo. Tras comprobar que el pequeño había caído en un pozo, Juliana decidió correr a por una escalera para salvar al niño y le ayudó a subir con la ayuda de su padre.
"Fue muy valiente y le estoy muy agradecida a Juliana. Fue una sensación muy bonita cuando salió del pozo", comentó la madre a los médicos que atendieron al pequeño. "Todos habrían hecho lo mismo", afirmó por su parte la heroína al medio francés ladepeche. El pequeño, afortunadamente, se encuentra en perfecto estado.