Unos obreros desentierran una botella de hace 200 años en forma de tesoro y el asco les aturde al conocer su contenido: "Un marinero puso ahí la botella de la bruja"
"A menudo recibimos mucha cerámica, muchos textiles, pero muy raramente vidrio, especialmente algo como esto".

Un grupo de obreros encontró el año pasado una botella antigua, de aproximadamente 200 años, mientras cavaban zanjas en una propiedad de Sea View Street, Cleethorpes, Inglaterra. El hallazgo captó inmediatamente la atención de arqueólogos y curisosos.
Al desenterrar el objeto, los trabajadores pensaron que era una botella de ron y pensaron en probar su contenido. Sin embargo, la oportuna intervención del director del proyecto evitó un incidente muy desagradable. "Afortunadamente, el director del proyecto estaba en el lugar y reconoció la importancia del objeto", comenta a la BBC Zara Yeates, estudiante de la Universidad de Lincoln, quien se ha encargado de analizar la botella.
"Hemos descubierto que en realidad es orina y no alcohol. Así que es bueno que el gerente haya intervenido para detenerlos", añade. Para conocer el contenido exacto de la botella, Yeates y su equipo usaron un escáner comúnmente empleado en escenas de crímenes.
La antigüedad y la composición del contenido, se han podido averiguar empleando diversas técnicas. La forma de la botella, introducida en 1790, y sus imperfecciones sugieren que fue soplada a mano, ya que los moldes para fabricar botellas no se inventaron hasta 1840. Además, un análisis multiespectral confirmó que el líquido contenía principalmente fluidos corporales, destacando la presencia de orina.
"La Botella de la Bruja"
La universidad propone que podría tratarse de una "botella de bruja", un objeto enterrado para proteger la casa de malos espíritus. Otra teoría sugiere que podría haber sido colocada por un marinero para garantizar un viaje seguro.
Josephine McKenzie, técnica superior del Departamento de Conservación del Patrimonio Cultural de la Universidad de Lincoln, destaca que es extremadamente raro encontrar una botella tan antigua en condiciones intactas. Un logro que atribuye a Yeates.
"A menudo recibimos mucha cerámica, muchos textiles, pero muy raramente vidrio, especialmente algo como esto. Zara ha hecho un trabajo sorprendentemente bueno descifrando el contenido y realmente ha superado nuestras expectativas", señala.