En Wormhill, Inglaterra, ha salido a la venta un búnker nuclear de los años 50 como cabaña para quienes quieran desconectar de la vida en la ciudad. Este antiguo puesto de observación real (ROC), fue diseñado como alojamiento de protección para tres observadores en caso de un ataque nuclear. 

Ahora, se ha puesto a la venta en una web de subastas de propiedades por 15.000 libras, – lo que equivale a 17.794,40 euros– un precio que algunos consideran excesivo para el estado en que se encuentra.

Construido durante la Guerra Fría, el búnker se anuncia como una “oportunidad única de comprar un pedazo de la historia británica”. Sin embargo, aunque se describe como una cabaña acogedora, su actual estado se aleja de dicho concepto. 

Un lugar histórico

Pese a los intentos del propietario de hacerlo más habitable colocando cortinas de terciopelo, alfombras y una estufa de leña, el lugar requiere de un mayor mantenimiento debido al paso de los años y su desuso.

La propiedad, que en su día fue diseñada para soportar ataques nucleares y mantener a sus ocupantes a salvo durante 14 días, ha pasado los últimos años sin habitar. No obstante, la estructura es sólida pero su estado general refleja que el mantenimiento ha sido mínimo, y su precio parece estar por encima de su valor real. 

Aunque se trate de una pieza curiosa de la historia, quienes consideren adquirirla deberán evaluar si están dispuestos a invertir en un lugar que, aunque es seguro y peculiar, se ha quedado en los años 50.

En Wormhill, Inglaterra, ha salido a la venta un búnker nuclear de los años 50 como cabaña para quienes quieran desconectar de la vida en la ciudad. Este antiguo puesto de observación real (ROC), fue diseñado como alojamiento de protección para tres observadores en caso de un ataque nuclear. 

Ahora, se ha puesto a la venta en una web de subastas de propiedades por 15.000 libras, – lo que equivale a 17.794,40 euros– un precio que algunos consideran excesivo para el estado en que se encuentra.

Construido durante la Guerra Fría, el búnker se anuncia como una “oportunidad única de comprar un pedazo de la historia británica”. Sin embargo, aunque se describe como una cabaña acogedora, su actual estado se aleja de dicho concepto. 

Un lugar histórico

Pese a los intentos del propietario de hacerlo más habitable colocando cortinas de terciopelo, alfombras y una estufa de leña, el lugar requiere de un mayor mantenimiento debido al paso de los años y su desuso.

La propiedad, que en su día fue diseñada para soportar ataques nucleares y mantener a sus ocupantes a salvo durante 14 días, ha pasado los últimos años sin habitar. No obstante, la estructura es sólida pero su estado general refleja que el mantenimiento ha sido mínimo, y su precio parece estar por encima de su valor real. 

Aunque se trate de una pieza curiosa de la historia, quienes consideren adquirirla deberán evaluar si están dispuestos a invertir en un lugar que, aunque es seguro y peculiar, se ha quedado en los años 50.

En Wormhill, Inglaterra, ha salido a la venta un búnker nuclear de los años 50 como cabaña para quienes quieran desconectar de la vida en la ciudad. Este antiguo puesto de observación real (ROC), fue diseñado como alojamiento de protección para tres observadores en caso de un ataque nuclear. 

Ahora, se ha puesto a la venta en una web de subastas de propiedades por 15.000 libras, – lo que equivale a 17.794,40 euros– un precio que algunos consideran excesivo para el estado en que se encuentra.

Construido durante la Guerra Fría, el búnker se anuncia como una “oportunidad única de comprar un pedazo de la historia británica”. Sin embargo, aunque se describe como una cabaña acogedora, su actual estado se aleja de dicho concepto. 

Un lugar histórico

Pese a los intentos del propietario de hacerlo más habitable colocando cortinas de terciopelo, alfombras y una estufa de leña, el lugar requiere de un mayor mantenimiento debido al paso de los años y su desuso.

La propiedad, que en su día fue diseñada para soportar ataques nucleares y mantener a sus ocupantes a salvo durante 14 días, ha pasado los últimos años sin habitar. No obstante, la estructura es sólida pero su estado general refleja que el mantenimiento ha sido mínimo, y su precio parece estar por encima de su valor real. 

Aunque se trate de una pieza curiosa de la historia, quienes consideren adquirirla deberán evaluar si están dispuestos a invertir en un lugar que, aunque es seguro y peculiar, se ha quedado en los años 50.

En Wormhill, Inglaterra, ha salido a la venta un búnker nuclear de los años 50 como cabaña para quienes quieran desconectar de la vida en la ciudad. Este antiguo puesto de observación real (ROC), fue diseñado como alojamiento de protección para tres observadores en caso de un ataque nuclear. 

Ahora, se ha puesto a la venta en una web de subastas de propiedades por 15.000 libras, – lo que equivale a 17.794,40 euros– un precio que algunos consideran excesivo para el estado en que se encuentra.

Construido durante la Guerra Fría, el búnker se anuncia como una “oportunidad única de comprar un pedazo de la historia británica”. Sin embargo, aunque se describe como una cabaña acogedora, su actual estado se aleja de dicho concepto. 

Un lugar histórico

Pese a los intentos del propietario de hacerlo más habitable colocando cortinas de terciopelo, alfombras y una estufa de leña, el lugar requiere de un mayor mantenimiento debido al paso de los años y su desuso.

La propiedad, que en su día fue diseñada para soportar ataques nucleares y mantener a sus ocupantes a salvo durante 14 días, ha pasado los últimos años sin habitar. No obstante, la estructura es sólida pero su estado general refleja que el mantenimiento ha sido mínimo, y su precio parece estar por encima de su valor real. 

Aunque se trate de una pieza curiosa de la historia, quienes consideren adquirirla deberán evaluar si están dispuestos a invertir en un lugar que, aunque es seguro y peculiar, se ha quedado en los años 50.

En Wormhill, Inglaterra, ha salido a la venta un búnker nuclear de los años 50 como cabaña para quienes quieran desconectar de la vida en la ciudad. Este antiguo puesto de observación real (ROC), fue diseñado como alojamiento de protección para tres observadores en caso de un ataque nuclear. 

Ahora, se ha puesto a la venta en una web de subastas de propiedades por 15.000 libras, – lo que equivale a 17.794,40 euros– un precio que algunos consideran excesivo para el estado en que se encuentra.

Construido durante la Guerra Fría, el búnker se anuncia como una “oportunidad única de comprar un pedazo de la historia británica”. Sin embargo, aunque se describe como una cabaña acogedora, su actual estado se aleja de dicho concepto. 

Un lugar histórico

Pese a los intentos del propietario de hacerlo más habitable colocando cortinas de terciopelo, alfombras y una estufa de leña, el lugar requiere de un mayor mantenimiento debido al paso de los años y su desuso.

La propiedad, que en su día fue diseñada para soportar ataques nucleares y mantener a sus ocupantes a salvo durante 14 días, ha pasado los últimos años sin habitar. No obstante, la estructura es sólida pero su estado general refleja que el mantenimiento ha sido mínimo, y su precio parece estar por encima de su valor real. 

Aunque se trate de una pieza curiosa de la historia, quienes consideren adquirirla deberán evaluar si están dispuestos a invertir en un lugar que, aunque es seguro y peculiar, se ha quedado en los años 50.