Luz verde al crucero con camarotes de 8 millones de euros que busca destronar al Titanic y al barco de Jeff Bezos
Será el más grande jamás construido.

El mundo del lujo flotante se prepara para recibir a un nuevo gigante. Su nombre es Ulyssia, un superyate residencial que promete convertirse en el más grande jamás construido, superando incluso al mítico Titanic y al imponente yate de Jeff Bezos.
Sus cifras son tan extraordinarias como su concepto: camarotes en venta por 8 millones de euros, áticos que alcanzan los 78 millones, y una eslora que superará los 300 metros. Actualmente en construcción, Ulyssia tiene previsto botarse en 2029, tras unas obras que ascenderán a 1.500 millones de euros, muy por encima del yate de Bezos, valorado en 431 millones.
Según ha pulbicado The Telegraph el objetivo no es crear otro barco privado para un multimillonario, sino un resort de lujo flotante en el que los propietarios vivirán como en una exclusiva comunidad residencial sobre el océano.
Diseñado para vivir en alta mar
El Ulyssia será más largo que el Titanic, que llegó a los 269 metros. Sus más de 300 metros de eslora lo convertirán en una auténtica ciudad navegante donde no hay pasajeros, sino propietarios.
En total, se venderán 133 residencias, con superficies que pueden alcanzar los 369 metros cuadrados en el caso de las más “asequibles”, cuyo precio arranca en 8 millones de euros. Las residencias más exclusivas, auténticos áticos de lujo, superan los 78 millones de euros y cuentan con amplias terrazas, vistas panorámicas y acabados personalizados.
Un estilo de vida para superricos
A bordo, cada propietario dispondrá de un mayordomo personal, privacidad absoluta y un abanico de servicios solo al alcance de las grandes fortunas:
- Spa y gimnasio de nivel clínico
- Hospital totalmente equipado
- Piscinas privadas
- Zonas deportivas, incluidas pistas de pádel
- Restaurantes gourmet
- Seguridad y tripulación de élite
El barco navegará permanentemente por enclaves exclusivos: Porto Cervo, Portofino, Saint-Tropez, Madagascar… Una agenda diseñada para quienes desean estar siempre en el epicentro del lujo global.
Un diseño revolucionario
Comprar un camarote en Ulyssia no es el único desembolso. Los propietarios deberán asumir gastos de mantenimiento estimados en el 3 % del precio de compra, lo que supone un mínimo de 240.000 euros al año, o unos 12.000 euros mensuales, destinados a cubrir combustible, tripulación, abastecimiento y operaciones.
El proyecto está firmado por el renombrado diseñador naval Espen Oeino, quien ha optado por distribuir el interior en zonas abiertas, prescindiendo de los largos pasillos típicos de los cruceros convencionales. El diseño interior corre a cargo de un estudio milanés, aportando un marcado toque italiano a la experiencia.
Según The Telegraph Oeino explica por qué Ulyssia puede resultar más atractivo que un yate privado: “Tener un yate propio conlleva complicaciones. En uno grande puedes tener 50 tripulantes. Es como dirigir una pequeña empresa”.
