¿Qué es eso de DeepSeek, el ChatGPT chino?
La última alternativa china lidera ya las descargas tanto en su país como en Estados Unidos, superando a ChatGPT.

Desde hace unos días no se habla casi de otra cosa en Sillicon Valley. La empresa china de inteligencia artificial DeepSeek ha lanzado la versión abierta de un modelo de razonamiento, DeepSeek R1, que supera ya en descargas al famoso ChatGPT de OpenAI.
Gracias a una innovadora apuesta por un código cuasi abierto, bajos costes y eficiencia, DeepSeek ha irrumpido en el mercado poniendo en un brete a la supremacía de los modelos estadounidenses. De hecho, los principales indicadores de Wall Street han adelantado una apertura en negativo este lunes, con pérdidas superiores al 3% para el índice Nasdaq ante la irrupción de DeepSeek.
DeepSeek lanzó su modelo de razonamiento el 20 de enero y, según los expertos, es comparable con el o1 de OpenAI, los creadores del ChatGPT en lo que respecta a resolución de problemas matemáticos, programación e inferencia del lenguaje natural.
Según un documento técnico publicado en Nature y recogido por Wired, el modelo alcanza una precisión del 97% en la resolución de problemas matemáticos y supera al 96% de los participantes humanos en las pruebas de programación.
Por otro lado, el desarrollo de este modelo ha sido, según lo publicado, mucho más barato que lo invertido por OpenAI. Para DeepSeek se gastaron alrededor de seis millones de dólares, frente a los millones que invierte OpenAI o a los 60 millones que Meta destinó para su propio modelo, Llama 3.1. Esto hace que DeepSeek sea mucho más barato para los usuarios que quieran utilizarlo.
Las comparativas de precios se basan en el cálculo de tókenes, donde 1.000 equivalen aproximadamente a 750 palabras en inglés. DeepSeek ofrece servicios de interfaz de programación de aplicaciones (API) a costo de 1 yuan (0,14 dólares, 0,13 euros) por millón de tókenes de entrada y 16 yuanes (2,2 dólares, 2, 1 euros) por millón de tókenes de saluda. En comparación, del modelo o1 de OpenAI tiene un precio de 15 dólares (unos 14,4 euros) por millón de tókenes de entrada y 60 dólares (unos 57 euros) por millón de tókenes de salida.
Algunas voces apuntan a que China busca que sus empresas ganen influencia global con este tipo de modelo para dar forma a los estándares y las prácticas internacionales de las IA, así como ganar mercado en los países en desarrollo.