Empieza a ser habitual la 'prueba de la taza de café' en las entrevistas de trabajo: así hay que reaccionar
No es tan sencillo saberlo.
Los departamentos de Recursos Humanos de las empresas y los 'cazadores' de talento intentan constantemente crear nuevas pruebas que les permitan saber si un candidato es apto o no durante una entrevista de trabajo.
A menudo, esos 'exámenes' que ponen son tan sutiles que el futuro empleado no se da ni cuenta de que los está pasando y se centra más en qué responder a lo que le preguntan.
Últimamente, los entrevistadores utilizan una técnica para poner a prueba a los candidatos llamada 'la prueba de la taza de café', de la que informa el periódico alemán Frankfurter Rundschau.
El rotativo señala que Trent Innes, ex director general de la empresa tecnológica australiana Xero, explicó en qué consiste el método. Los reclutadores llevan siempre a los candidatos a la cafetería o a la cocina de la oficina y les ofrecen una taza de café o alguna bebida.
Luego, vuelven al despacho, donde se lleva a cabo la tradicional entrevista de trabajo. Después de la entrevista, los entrevistadores se fijan en si el demandante lleva la taza a la cocina, si se preocupa por qué hacer con ella o si incluso la lava él mismo. Si dejas la taza en la oficina, no conseguirás el trabajo, explicaba Innes.
"Se pueden adquirir habilidades, se pueden adquirir conocimientos, pero realmente depende de la actitud. La mayoría de los solicitantes aprobaron el examen, sólo entre un cinco y un diez por ciento no devolvieron la taza", aseguró.
Esta prueba se une a otra que también se utiliza frecuentemente, la llamada 'prueba del vaso de agua': los entrevistadores ofrecen al candidato un vaso de agua, que debe beber con normalidad.
Un candidato que rechace sistemáticamente el agua podría, por ejemplo, ser percibido como alguien que se siente incómodo. Si bebe el agua de forma apresurada podía denotar falta de control o de reflexión.
