Por favor, habilita JavaScript para ver los comentarios de Disqus.
Lo que se ha encontrado en una calle de Valladolid es motivo de polémica: empieza a verse en muchas ciudades de España

Lo que se ha encontrado en una calle de Valladolid es motivo de polémica: empieza a verse en muchas ciudades de España

“¿Y por dónde coño paso?”.

Jardín vertical instalado en la Plaza Zorrilla de Valladolid
Jardín vertical instalado en la Plaza Zorrilla de ValladolidMiguel Angel Redondo Galvan

España es país de bares y, de una pandemia a esta parte... también de aceras convertidas en pista de obstáculos. Si no, que se lo pregunten a Diego Las Heras, que caminando por Valladolid, al pasar por la Plaza Madrid se dio de bruces con una estampa que terminó por ponerle de mala leche: la terraza de un bar ocupando casi toda la acera, dejando solo un estrecho hueco para pasar junto a una parada de bus. Así que sacó el móvil, hizo una foto y la subió a X con una pregunta que a muchos se les habrás pasado por la cabeza más de una vez: “¿Y por dónde coño paso, por encima de las mesas???”.

La imagen, tan reconocible en otras ciudades españolas, ha desatado la bronca en redes. Con unos celebrando la denuncia de Diego de Las Heras y otros, en cambio, acusándolo de exagerar, de haber publicado una imagen manipulada o, incluso, de tenerle manía a la hostelería. Él mismo, después, respondía a los comentarios que lo llamaban aguafiestas: "Para los desubicados: me encanta tomar algo en la terraza, eso no quita que una terraza deba invadir toda la acera y todas las plazas". 

Después, David de Las Heras es arquitecto, el vallisoletano publicaba una explicación más técnica, acompañada de una imagen para comprenderla mejor: “No solo ya el permiso de esas terrazas es ALTAMENTE CUESTIONABLE, ya que divide el paso libre que se deja de acera y la parada de autobús y deja un ridículo 1,80 m de ancho libre. Pero es que tampoco se cumple las separaciones mínimas que se indican”, escribía en el último tuit.

El caso que denuncia David de Las Heras no surge de la nada. Valladolid arrastra desde hace años un debate sobre las terrazas de bares y cafeterías: la ordenanza, con fecha de 2015, fija que no pueden ocupar más del 50% de la acera, pero el propio Ayuntamiento ha admitido que en algunos puntos se sobrepasa ese límite con creces. Tanto es así, que prepara una nueva regulación para este año, mientras recurre a “instrucciones ejecutivas” para corregir las zonas más conflictivas.

Y ojo, porque lo de las terrazas no es un problema exclusivo de la capital vallisoletana. En Madrid, han pillado a un restaurante colocando postes para cortar la acera y ampliar su espacio reservado a las mesas, un episodio que recordó a las concesiones extraordinarias de la pandemia y que indignó a miles de usuarios en redes. En Málaga, se hizo viral un vídeo en el que varios bares habían instalado sus terrazas bajo un andamio, con todas las dudas de seguridad que eso plantea.

Hace unas semanas, el economista Santiago Niño Becerra publicaba una fotografía en 'X' denunciando que por la terraza de un bar “dos personas caminando en sentido contrario se rozan cuando pasan por la zona”, escribía en su cuenta de la red social de Elon Musk. Y la lista de ejemplos es larga: Barcelona, Sevilla, Valencia… en todas ellas se multiplican las denuncias vecinales contra la invasión que hacen las terrazas del espacio público, lo que obliga a los peatones a hacer eslalon entre mesas y taburetes.

El debate, en realidad, va mucho más allá de una fotografía. Se trata de decidir cuál es el límite que puede ocupar la hostelería del espacio público y cuánto debe quedar libre para quien simplemente quiere caminar, empujar un carrito o desplazarse en silla de ruedas. Lo de Valladolid es solo un capítulo más de un debate muy español: la pasión por tomarse la caña al solcito frente al derecho a pasar por la acera sin obstáculos.