Reservan mesa para 30 personas y no se presentan: la reacción del restaurante duele como una patada en el estómago
Un drama.

Pocas cosas hay que puedan fastidiar más a un restaurante que una reserva fallida. Los locales pueden reponerse de que se caiga una mesa de dos o cuatro personas pero que se cancele una mesa de 30 personas en un drama que puede arruinar un día entero de caja de un negocio.
El restaurante La Bocca, en Zaragoza, ha puesto una demoledora imagen de una sala completamente vacía con 30 plazas libres y un texto que refleja por qué algo así es un drama y una falta de respeto.
"30 sillas vacías. 30 decisiones que sí duelen. Esta semana, 30 personas decidieron no presentarse a su reserva en La Bocca. No avisaron. No cancelaron. Solo desaparecieron. Detrás de esos huecos hay horas de trabajo, compras preparadas, personal extra contratado... y 30 personas reales que sí querían estar aquí y no pudieron porque otros ocuparon su sitio sin intención de venir", empieza diciendo el texto publicado por el grupo Tándem, con más locales.
Y prosigue: "Esto no es 'cosa del empresario'. Es falta de respeto. Y es insostenible para cualquier sector. Ojalá esas 30 personas duerman bien esta noche. Nosotros seguimos trabajando por quienes sí valoran lo que hacemos".
Una publicación que ha generado una oleada de solidaridad y de empatía por parte de profesionales del sector que señalan que no hay derecho a que ocurra algo así.
La tumba de los hosteleros
El sector hostelero es fundamental en la economía española ya que aporta alrededor del 6% al PIB nacional, una cifra histórica a pesar de que cada vez hay menos locales. Desde 2010 el número de bares en España está bajando —un 17% concretamente— aunque sigue siendo el país con bares del mundo seguido de Italia.
El economista, profesor y habitual colaborador de televisión, Julen Bollain, autor del libro Renta Básica: Una herramienta de futuro, ha puesto sobre la mesa dos claves para entender por qué algunos hosteleros han llegado a esta situación: "Han pasado de no encontrar camareros por los salarios de miseria a no tener turistas por los precios escandalosos. Han cavado su propia tumba".
