Este es el sueldo de una exterapeuta que trabaja de 'reencantadora': "La gente me paga para llamar a sus padres"
Su trabajo consiste en hablar con personas mayores para que no se sientan solas.

Cindy, de 46 años, se sienta cada mañana frente a su escritorio en las oficinas de AlloMamy, en Francia, con una libreta repleta de notas y un teléfono en la mano. Durante el día, realiza un promedio de 25 llamadas a presonas mayores para combatir su soledad.
"Llegas a conocer sus costumbres, sus silencios, lo que les hace sonréir", cuenta a Le Figaro. "Es como reunirte con un círculo de amigos a los que nunca has visto, pero que conoces de memoria. Es esencial crear una relación de confianza. Las personas mayores necesitan puntos de referencia y coherencia", añade.
El anuncio de trabajo que cambió su vida
Cindy trabajó durante una década como sofróloga. "Amaba mi trabajo, pero ya no tenía el equilibrio vital que buscaba", admite. Pero, en 2024, mientras ayudaba a su hija a buscar empleo, descubrió una oferta de AlloMamy que cambió su vida: "Me intrigó el término 'reencantadora'. Sonaba bien".
Desde entonces, su labor consiste en hablar tres veces por semana, o más, con sus "abuelas y abuelos" asignados. "La primera llamada cuarenta y cinco minutos, el tiempo para conocernos. Luego hablamos de todo: jardinería, recetas, películas, recuerdos de la infancia...".
Cada conversación es personalizada, y Cindy anota con precisión los detalles importantes, como fechas, mascotas o libros favoritos. "Se alegran cuando les pregunto si la sesión de la semana pasada fue un éxito. Lo anoto todo para demostrarles que realmente me importan".
La soledad no deseada afecta a cerca de 2 millones de personas en España, especialmente a las personas mayores y durante la época estival. Por eso es tan importante el trabajo de Cindy. "No reemplazamos a la familia, pero brindamos apoyo y aliviamos la carga mental de los cuidadores", explica.
Las llamadas forman parte de un servicio de suscripción mensual, a 58€, que se reduce a 29€ tras deducción fiscal. Los destinatarios pueden vivir solos, en residencias o estar en recuperación tras una enfermedad.
Por este trabajo, Cindy recibe el salario mínimo en Francia con un 10% adicional, es decir, unos 1.516€ netos mensuales. No hay objetivos ni bonificaciones. "El objetivo es simplemente hacer felices a los beneficiarios. No vendemos un producto, sino que forjamos relaciones", afirma.
El equipo de AlloMamy, actualmente compuesto por cinco personas, se ampliará en otoño de 2025 con tres nuevas plazas. "Buscamos personas comprensivas que disfruten escuchando. Conectar con personas que se sienten solas o aisladas es una de las cosas más maravillosas que puedes hacer", concluye la mujer.
