Un joven mecánico lo vende todo e hipoteca su casa para vender alfombrillas y ahora es propietario de un superyate de 10 millones de euros
El empresario también posee un Ferrari 250 GTO valorado en unos 68 millones de euros.

David MacNeil es un empresario que lo apostó todo a una idea de negocio. Y salió vencedor. El estadounidense era un mecánico y vendedor de coches a tiempo parcial que viajaba por trabajo. Al alquilar un coche en Escocia, se dio cuenta de un detalle que para la mayoría pasaría desapercibido: el vehículo tenía unas alfombrillas con un diseño muy diferente al de EEUU que hacía que fueran altamente efectivas atrapando el barro y la suciedad.
En consecuencia, MacNeil se puso en contacto con el fabricante y vendió todo, hipotecando incluso su casa, para vender esas alfombrillas en EEUU. El empresario puso en marcha el negocio desde su propio garaje y bautizó a la empresa como MacNeil Automotive Products.
Tal y como recoge el sitio web Luxurylaunches, la compañía fue incrementando sus ganancias de forma progresiva hasta alcanzar una cifra de 400.000 dólares (unos 340.000 euros, al cambio actual). Esos grandes beneficios animaron a David MacNeil a dar el siguiente paso y transformarse de importador a fabricante de alfombrillas.
Así fue como el empresario creó WeatherTech, una empresa líder en el sector. La compañía cuenta con un campus de fabricación que aglutina 11 instalaciones en las afueras de Chicago y da empleo a aproximadamente 1.800 personas.
Más allá de la calidad del producto, una de las claves del éxito de WeatherTech ha sido la propia construcción de la marca a través de campañas de marketing en las que se ha puesto el foco sobre que las alfombrillas tienen todo su proceso de fabricación en EEUU. De hecho, la empresa ha aparecido en varias ocasiones en los anuncios del descanso de la Super Bowl (los espacios publicitarios más cotizados de todo el año en la televisión estadounidense).
La riqueza obtenida por David MacNeil gracias a su apuesta decidida por las alfombrillas de coche le ha permitido poder adquirir un Ferrari 250 GTO valorado en unos 68 millones de euros y un superyate Feadship W de 10 millones de euros.
