Antonio López Istúriz (PPE): "La UE pasa por un bache, pero nunca ha estado al servicio de los mercados"

Antonio López Istúriz (PPE): "La UE pasa por un bache, pero nunca ha estado al servicio de los mercados"

EPP

Antonio López Istúriz (1970, Pamplona) está en Bucarest (Rumanía), donde este miércoles y jueves el Partido Popular Europeo celebra un Congreso en el que se eligen a los principales cargos. Salvo sorpresa, él seguirá como secretario general de una formación de la que han salido la mayoría de los actuales jefes de Gobierno de la Unión Europea, con muy pocas excepciones. No hay ni rastro de euforia, ni personal ni dentro de su partido. La eurozona sigue inmersa en una gran crisis, con España como centro. Crecen también las voces críticas contra el funcionamiento y falta de democracia de las instituciones comunitarias. López Istúriz, que también es eurodiputado confía en sellar en Bucarest el compromiso de presentar un candidato a presidente de la Comisión en las próximas elecciones europeas, en 2014. Así se evitará que sea nombrado a dedo por los jefes de Gobierno, como hasta ahora. En medio de ese clima convulso, la UE ha recibido una buena noticia con la obtención del Premio Nobel de la Paz, un galardón que el europarlamentario quiere interpretar como un reconocimiento a la unidad.

-Se celebra un nuevo debate electoral en EEUU. En el primero, Mitt Romney citó a España y no para bien. También promete no llevar a EEUU por el camino de la UE, que parece convertirse en el mal alumno.

Son declaraciones electorales dirigidas más al consumo interno. [Barack] Obama dijo que iba a cambiar toda la política de Irán y Afganistán y no cambió nada. Soy de los que creen que si Romney es elegido presidente, tendrá mucha más cautela y será más pro Unión Europea. Es mi percepción, conociendo a la gente que le rodea. Paul Ryan tiene un magnifico conocimiento de la economía española y la UE y no mencionó a España en el debate.

-¿Qué perfil de presidente le conviene a Europa?

Tanto uno como otro candidato deberían mejorar mucho su perfil respecto a UE. Obama no lo ha potenciado, tuvo más el foco en Asia. Si fuese reelegido, debería reorientar su política geoestratégica hacia un mayor contacto con UE. Al fin y al cabo, la situación en Europa le ha afectado. Mitt Romney está bien asesorado y será una persona bastante moderada y bastante más activa.

-El actual presidente y la UE ya tienen algo en común: el Nobel de la Paz. Cuando se lo concedieron, se interpretó que Obama lo merecía por lo que prometía, mientras que a la UE se lo otorgan por su pasado.

El Nobel llega en un momento muy necesario, cuando hay ciudadanos que ponen en duda si la UE merece la pena. El premio nos recuerda lo que nos une, más que lo que nos divide, y creo que se nos ha dado para que procedamos a una mayor profundización. Refuerza la idea de una UE solidaria y unida en la diversidad, un proyecto que además es exportable. A otras zonas les gustaría mucho tener algo parecido y generador de tanta estabilidad.

-Nadie duda de los logros de la UE desde su creación, pero los actuales están en cuestión por la violencia económica de esta crisis y su gestión. ¿Es Angela Merkel un símbolo de la paz?

Más que Merkel, Alemania. En el pasado, su país protagonizó dos guerras mundiales. Ahora, todo lo contrario. Es parte de la gran máquina europea, de los países que están tirando fuerte de la UE. Algunos desearíamos que lo fuera con mayor liderazgo o potencia, pero hay que respetar el camino de cada país.

-¿Ayudará el Nobel a cerrar la brecha entre ciudadanos e instituciones? Colectivos como los del 15-M o los ciudadanos que se manifiestan ante el Congreso también protestan contra Europa. ¿Qué les diría a quienes critican la concesión del premio?

Les pediría que dediquen 10 minutos a estudiarse el origen de este proyecto. La UE nunca ha estado al servicio de los mercados, sino de los ciudadanos. Es un proyecto que permite que no haya fronteras, también en lo económico. Es cierto que pasamos por un bache, pero no se trata de la UE, sino de todos los Estados miembros. Quiero que sepan también que sus reclamaciones llegan a buen puerto. En Europa ya se está tratando de ir más rápido, de renovar las instituciones.

-España parecía dispuesta a pedir el rescate, y ahora se lo piensa por las condiciones y la reticencias de sus socios. La eurozona parecía dispuesta a avanzar hacia una unión bancaria y la idea está en el congelador por reticencias de los mismos países. ¿Está haciéndose valer Rajoy en Europa?

Sí y se está plasmando en una estrecha colaboración y magníficas reuniones con sus socios. El día de mañana preguntaré por qué había gente tan interesada en pedir el rescate. Sospecho que por nada bueno: por oportunismo político, para fastidiar al Gobierno. Otros, porque creen equivocadamente que si España lo pide, ellos se librarán... algo que no es verdad. Hay un efecto dominó.

-¿Hay que evitar el rescate?

Mariano Rajoy está teniendo una actitud loable. Está trabajando con todos los datos en la mano para evitar el rescate. Es una actitud juiciosa.

-¿Y la de Merkel, es juiciosa?

Llevo dos años oyendo que se enroca, pero después acaba cediendo.

-Ese es el problema, que acaba cediendo, lo cual implica que a priori no tiene una postura idónea.

En el último Consejo, parecía que no iba a hacerlo y lo hizo.

-Porque Monti, con la ayuda de Rajoy, dieron un golpe en la mesa.

Eso demuestra que la UE no es un proyecto de un solo país y que con alianzas se puede avanzar por caminos distintos.

-¿La prima de riesgo baja por las expectativas de rescate o las expectativas sobre el rescate bajan por la evolución de la prima?

Vivimos una montaña rusa para la que muchos ciudadanos no tenemos explicación clara. Creo que no tenemos que estar tan pendientes de los mercados y sí más de lo nuestro. Es una reclamación del 15-M y otros muchos con la que estoy de acuerdo.

-¿Es sensible a las reivindicaciones del 15-M?

No soy el único. Hay que estar atento no sólo al 15-M sino al café con los amigos o los que no están en política. No se puede ir en contra de opiniones que a veces acaban siendo mayoritarias. Ahora bien, no estoy de acuerdo con las demostraciones de fuerza.

-¿Por ejemplo?

Las manifestaciones en las que hay minorías que llevan a cabo intentos de radicalización y violencia. No contribuye a crear un clima de diálogo.

-¿Tienen cabida en la UE las reivindicaciones de independencia que se escuchan en Cataluña?

No quiero que mis compañeros políticos engañen diciendo que la UE va a recibir con brazos abiertos a una Cataluña independiente. No quiero hablar de las cuestiones jurídicas, ya que los tratados ya son muy poco amigos de esta cuestión. En Europa este asunto ni tiene prioridad ni interesa. En estos momentos, cuando se concede un Nobel por la paz, la unidad en la diversidad y la estabilidad, este tipo de asuntos son muy poco bien recibidos. Dudo mucho que París, Berlín o Roma crean que esto sea prioritario.

-¿La transición entre la independencia y la pertenencia a la UE sería sencilla?

Es una decisión de los 27 Estados miembros. Cataluña estaría muchos años fuera de la UE y sería un desastre social y económico para una región que ha sido siempre puntera. Si van por este camino, malo. Ya he observado que algunos políticos comienzan frenar. Si van por ese camino, harán el ridículo en la UE. Además, lo que subyace son en realidad cuestiones económicas y electorales. En estos momentos de crisis, el mensaje debe ser que estamos todos unidos. En cualquier otro país esta discusión estaría abandonada en beneficio de la gran prioridad: el empleo, la recuperación económica.