Congreso. Para esta convocatoria, el Congreso ha fijado unos servicios mínimos del 23,2% de su personal laboral. Este porcentaje es ligeramente superior al del 21,6% que se estableció para la anterior convocatoria de huelga general.
En concreto, de sus 521 funcionarios y empleados públicos de la Cámara, se ha comunicado la obligación de trabajar como servicio mínimo a 121 trabajadores, ocho más que en la huelga general de marzo. Esos servicios mínimos incluyen algo más de un tercio de los ujieres encargados de la sesión plenaria (nueve de los 25 habituales), encargados de cubrir principalmente el apoyo a la Presidencia, los envíos de sobres y mensajes en los escaños, y la entrada a las tribunas del hemiciclo.
También se ha planteado un servicio mínimo de un tercio de los ujieres apostados en las entradas de cada uno de los edificios del complejo del Congreso. Esta vez habrá un ujier más que en marzo para vigilar el túnel que une las dependencias parlamentarias que hay a ambos lados de la Carrera de San Jerónimo.
Del Departamento de redacción del Diario de Sesiones, se ha garantizado la presencia de siete redactores (uno más que el 29M) y de 14 docena de taquígrafos (la mitad de los habituales, pero dos más que en la anterior huelga general), y del resto de personal, salvo los directores de las distintas áreas de la institución --que trabajarán casi todos--, se exige la presencia de una persona para cada turno.
Respecto a los servicios mínimos del pasado 29 de marzo, el personal se ha reforzado, además de con los ya citados, con una persona más en la Secretaría General, dos en el departamento de Informática y un administrativo de comisiones.
Un total de 18 diputados secundarán la huelga y, por tanto, no acudirán al Pleno del Congreso ni siquiera para votar los Presupuestos Generales del Estado para el 2013. Así, además de los once diputados que conforman el grupo parlamentario de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), se unirán a la protesta los tres parlamentarios de Esquerra Republicana (ERC), los dos del Bloque Nacionalista Galego (BNG), el de Nueva Canarias (NC) y el de Compromís-Equo. El portavoz de Izquierda Plural, José Luis Centella, ya ha adelantado que sus diputados se sumarán a los piquetes informativos y que consideran "un deber" secundar el paro.
Ese día se celebrará la tercera jornada del debate de los Presupuestos Generales del Estado, que incluye la comparecencia de cuatro ministros y la votación de las enmiendas de los grupos. En concreto, el miércoles a partir de las 9:00 horas de la mañana están citados para defender las cuentas públicas de sus respectivos departamentos los ministros de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón; Exteriores, José Manuel García Margallo; Agricultura, Miguel Arias Cañete, y Economía, Luis De Guindos.
Inicialmente, el Gobierno había previsto incluir en el orden del día del miércoles, después de la discusión de los Presupuestos, el debate de varios proyectos de ley, pero el pasado martes, tras la queja expresada por el PSOE, la Junta de Portavoces decidió por unanimidad reservar el miércoles sólo para las cuentas públicas y pasar el resto de asuntos al día siguiente.
De esta forma, los diputados que lo deseen podrán participar en la manifestación convocada por la tarde por los sindicados como colofón a la jornada de huelga, una marcha a la que se sumarán muchos representantes del PSOE que, durante el resto de día ocuparán sus escaños en el hemiciclo.
A diferencia del grueso de los trabajadores que hagan la huelga, los diputados que no vayan al Congreso no verán descontado ese día de su sueldo puesto que los parlamentarios no mantienen una relación laboral con la Cámara. No obstante, los que respaldan la protesta donarán la cantidad correspondiente a distintas ONGs.