La Iglesia de base, sobre el obispo de Madrid: "Tiene mucho por hacer, como cambiar la Cope y 13TV"
El papa Francisco lanzó en marzo una de las ideas más simbólicas de su pontificado. "Sed pastores con olor a oveja y pescadores de hombres", les pidió a los sacerdotes.
Siguiendo esa máxima, el pontífice ha metido mano en la Iglesia española al nombrar este jueves a Carlos Osoro como sustituto del ultraconservador Antonio María Rouco Varela al frente de la Archidiócesis de Madrid. Osoro, hasta ahora arzobispo de Valencia y también vicepresidente de la Conferencia Episcopal, tiene fama de hombre de diálogo, de buen carácter, simpático, cercano y sociable.
Algunos han ido un poco más allá y hace meses que le llaman 'el otro Francisco' por sus maneras similares a las del papa e incluso por su parecido físico. El pontífice, en cambio, optó por otro apodo para referirse a Osoro: "el peregrino". "¿Por qué?", quiso saber el arzobispo. Francisco le explicó que leía la revista diocesana de Valencia y estaba al corriente de las numerosas visitas que Osoro hacía a las parroquias valencianas.
Ahora, el papa ha premiado ese trabajo que tanto le gusta dándole la archidiócesis de Madrid y escenificando el cambio que quiere impulsar en la institución. Rouco y Osoro, no muy lejanos en el fondo, son el día y la noche en cuanto a las formas. Y eso ha sido bien recibido en la Iglesia de base.
"APUESTA POR ELIMINAR LA IMAGEN HOSCA"
"Hay una apuesta por eliminar esa imagen hosca que ha tenido la Iglesia liderada por Rouco y, antes, por Ángel Suquía. Era una Iglesia implicada con las posturas teológicas y sociopolíticas muy conservadoras. La imagen de Carlos Osoro está más en sintonía con el estilo del papa de hacer las cosas de otra manera, pasar a otro estilo", admite Evaristo Villar, sacerdote portavoz de Redes Cristianas.
Villar subraya que Rouco ha sido el representante en España de un estilo de Iglesia que "ha llegado al final" y "ha fracasado". "No sé si el que viene hará o dejará de hacer, pero por lo pronto es una forma distinta", asegura.
Para la Iglesia de base, la menos ortodoxa, Rouco era "un militante duro, autoritario, obediente a los de arriba y machacador con los de abajo" y ese estilo era "imposible" de mantener debido a la situación de la diócesis de Madrid. "Hay más madera en los bastones que lleva la gente dentro de las iglesias que en los bancos. Es decir, que son todo gente mayor y los jóvenes están fuera, no les interesa", lamenta Villar.
UN PROBLEMA MÁS PROFUNDO
Con todo, la alegría de los católicos más progresistas es más que moderada. "Rouco ha estado la pila de años en Marrid [desde 1994] y deja una impronta en la estructura que va a tardar tiempo en cambiar", avisa Javier Baeza, miembro del Foro de Curas de Madrid.
Evaristo Villar profundiza un poco más y critica que los líderes de las comunidades católicas continúan siendo elegidos sin consultar la opinión de esas mismas comunidades que van a liderar. Osoro, por ejemplo, ha sido designado directamente por El Vaticano. En este sentido, Villar afirma que el modo en que llega el nuevo arzobispo a Madrid "no es precisamente ningún ejemplo".
"Nosotros luchamos por una democratización de la Iglesia, por una participación en la elección del responsable oficial de la diócesis. De eso no se ha tenido nada en cuenta. La metodología es desastrosa, perversa, antidemocrática, no cristiana, no evangélica", critica.
¿UNA IGLESIA DEMÓCRATA?
Villar celebra, no obstante, que desde la llegada de Francisco ha cambiado un poco el fondo de los mensajes, pero avisa: "¿El catolicismo está hoy en día capacitado para ser una democracia? Esa es la cuestión". Insiste en que el problema "no está en la personas", ni en Osoro ni en Francisco, sino en la "falta de democracia" de la propia Iglesia. "¿Está capacitada para ser demócrata? No lo sé", insiste.
Con todo, llama a "dar tiempo" a Osoro porque "tiene mucho por hacer, empezando por cambiar la Cope y 13TV". "Si un día dijera: 'Vamos a hacer estos canales de otra manera'.... Ya habría hecho algo, aunque la forma en la que ha llegado no sea la mejor".