Wawrinka vence a Djokovic en la final de Roland Garros
No era lo esperado, pero la contundencia del resultado no deja lugar a dudas. El tenista suizo Stan Wawrinka ha vencido con justicia la edición 2015 de Roland Garros, tras imponerse (4-6, 6-4, 6-3, 6-4) al serbio Novak Djokovic. El helvético se apunta el segundo Grand Slam de su carrera y aleja al número uno del mundo del sueño de entrar en el selecto club de tenistas que han conseguido los cuatro grandes. Por eso sobre la pista, con todo acabado, la alegría furiosa del primero se mezclaba con la desolación, hasta el hundimiento, del segundo. Cuando no se esperan, las alegrías son mayores, pero también las penas.
Wawrinka se valió de 60 golpes ganadores, asombrosa estadística sobre tierra batida, y suma su segundo Grand Slam tras el Abierto de Australia en 2014 donde derrotó al español Rafa Nadal en la final. Una victoria que le vale al suizo para auparse hasta el número cuatro del mundo en el ranking ATP.
Djokovic tendrá que esperar de nuevo para volver a afrontar el reto de conseguir el Grand Slam. Nole no pudo aprovechar su condición de favorito, el nivel inalcanzable este año en el que se presentaba en París con cinco título (Australia y cuatro Masters 1.000), y cayó tras una racha de 28 victorias seguidas en el peor momento posible.
Sin poder reprimir las lágrimas, Djokovic subió a por el trofeo de subcampeón de Roland Garros, el único Grand Slam que le falta, y prometió volver a intentar conquistar el año próximo.
"Hay en la vida cosas más importantes que la victoria y es el respeto. Stan (Wawrinka), tengo un gran respeto para ti, eres un gran campeón, con un gran corazón y mereces este título", afirmó el serbio, número uno del mundo, que recibió una atronadora ovación del público de la Philippe Chatrier, sin dejar de llorar.
Después, mirando a la Copa de los Mosqueteros que minutos antes el brasileño Gustavo Kuerten había entregado a Wawrinka, el serbio afirmó: "Voy a seguir intentando ganar este trofeo. Volveré el año próximo".
