"El sistema educativo es como Frankenstein: un monstruo de remiendos sin sentido"

"El sistema educativo es como Frankenstein: un monstruo de remiendos sin sentido"

GTRES

Pilar Montero (Madrid, 1958) da cuenta de una botella de agua en un visto y no visto. Habla mucho y deprisa sobre la que, se nota, es su pasión: la enseñanza. Ha sido profesora de Bachillerato, de secundaria, tutora, jefa de estudios, asesora del Ministerio de Educación y, durante nueve años, directora de un instituto en una de las zonas más desfavorecidas de Madrid.

Fruto de esa última etapa acaba de publicar ¡Está ardiendo una papelera!, una especie de diario en el que narra las situaciones que los docentes tienen que capear día a día: alumnos brillantes y muchos otros tan problemáticos que acaban siendo buscados por la Policía; compañeros que se dejan la piel y otros que intentan escurrir el bulto; padres que, en la mayoría de los casos, ven en los profesores al enemigo; recortes de presupuesto, reformas educativas…

Con septiembre y la vuelta al cole, toda esa rueda vuelve a ponerse en marcha.

Un profesor decía hace poco que a quienes buscan experiencias extremas les recomienda una mañana en un colegio o en un instituto. ¿Está de acuerdo?

(Risas) Me identifico. Es así, sobre todo si eres del equipo directivo. En un centro donde hay cerca de 800 alumnos y casi 100 adultos entre profesores, conserjes, padres, personal de limpieza… siempre surge algo. Desde un profesor al que un alumno ha llamado idiota hasta una madre que viene enfadadísima porque la tutora le dijo algo que no le gustó. Así perpetuamente, así que no te aburres.

¿Es más difícil lidiar con los padres, con los profesores o con los alumnos?

Como directora, es más difícil lidiar con ciertos padres y una minoría de profesores. En teoría, la sociedad valora la función de los docentes, pero cuando a un padre se le llama porque su hijo no hace nada o porque falta al respeto, enseguida viene a echar la culpa al profesor. Me contaban hace poco que en esos grupos que crean los padres, por Whatsapp, una madre decía: ‘La hija de puta de Lengua ha suspendido a mi hija y tiene que repetir’. Cuando un hijo ve que sus padres desprecian a los profesores… ¿cómo nos van a respetar?

En cambio, siempre se dice que antes el profesor era la autoridad y, para los padres, su palabra iba a misa…

Ahora es a la inversa y no sé muy bien por qué ha sucedido eso. Quizá por un cariño malentendido de los padres, que no tienen tiempo para atender a sus hijos e intentan compensarlo con esa forma de protección malentendida. Pero también hay padres como yo, que, cuando mi hija me dice que un profesor no es competente, le digo: ‘Mira, por poco que sepa, más que tú sabe’.

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Dice que las familias y la sociedad están hurtando a los jóvenes. ¿Qué les están robando?

Sobre todo, tiempo. Ya es bastante tener seis o siete horas de clase y comer a las cuatro de la tarde como para luego tener que ir a flauta, a piano y a voleibol. La escuela es la que tendría que dar todo eso. ¿Por qué Educación Física es una ‘maría’? ¿Por qué para hacer deporte hay que irse por las tardes a no sé dónde? En 2º de la ESO no hay plástica, en 3º es optativa. En 1º tampoco hay Música y sobran profesores a punta pala. Y, en cambio, hay dos horas de estudio, de Religión... que, para mí, sobran.

"LA ASIGNATURA DE RELIGIÓN NO DEBERÍA EXISTIR"

Precisamente, en el libro afirma que cada vez hay menos alumnos de Religión.

Considero que no tendría que existir. Como es cuestión de fe y de creencias, creo que debería estar fuera. Lo que hay que tener es cultura de la historia de las religiones, porque es fundamental saber qué es el cristianismo, qué es el islam, el judaísmo… Pero eso se estudia en Sociales, no hay ningún problema.

Lleva 34 años en la profesión. ¿Cualquier tiempo pasado fue mejor?

No. Ni mejor ni peor. Todos los mayores decimos que en nuestra época se estudiaba más, pero hay cosas que han mejorado y otras han empeorado. Por ejemplo, yo iba sólo con chicas al colegio, que me parece antinatural. Y éramos todas blancas, españolas y católicas. Hoy en día esto no es así: hay blancos, negros, chinos, musulmanes, con velo, sin velo, agnósticos… Lo cual está fenomenal. Ahora tenemos muchas ventajas: puedo tener una web y que mis alumnos pueden acceder a eso. Es fabuloso, incomparable.

¿Cómo se han notado los recortes en un centro educativo?

Muchísimo. Yo viví las vacas gordas y las flacas. Antes teníamos un aula de bienvenida para los alumnos recién llegados del extranjero que no hablaban en español con dos profesoras dedicadas en exclusiva a ellos. Eso ha desaparecido. Teníamos una mediadora gitana que, si ahora lo tenemos, es gracias a que una ONG lo paga. Tuvimos una profesora de árabe para reforzar las raíces de los marroquíes, un mediador intercultural, el Ayuntamiento nos mandaba mediadores sociales, dos psicólogos y profesores de integración, de compensatoria… Todo eso ha desaparecido. Antes los profesores daban 18 horas de clase y ahora 21 y no damos abasto porque también tenemos más alumnos por grupo. Yo, por ejemplo, me hago cardenales enseguida porque los pupitres están tan pegados que no puedo ni pasar.

"TENEMOS QUE HACER NUESTRO TRABAJO CON EL BOE EN LA MANO"

España lleva siete leyes educativas en 35 años. ¿Está la Educación politizada en España?

Totalmente. No es normal que haya una ley cada cinco años, porque da muchísima inestabilidad, muchísima inseguridad. Hasta tal punto que los equipos directivos y los profesores tenemos que hacer nuestro trabajo con el BOE en la mano. Porque con tantos cambios dudas y dices: ‘¿Con cuántas suspendidas se pasa de curso? ¿Con dos? ¿Con tres? ¿Era Lengua y Matemáticas?’ Además, la Lomce no es una ley distinta a la LOE. Es la misma, solo que ha anulado y cambiado algunas cosas. Al final, logramos un cuerpo como el del doctor Frankenstein: la mano de uno, el ojo de otro… y al final es un monstruo de remiendos que no tiene ningún sentido. Sea el modelo que sea, debería implantarse un tiempo.

Cambian las leyes, ¿pero cambian tanto los contenidos?

Esa es la incoherencia. Los currículums siguen siendo los de hace 40 años, muy historicistas. No importa saber hacer, sino simplemente memorizar. Lo puramente técnico no se cambia porque no se recurre a los que realmente saben de esto, que son los profesores. No lo hacen expertos, sino políticos.

El modelo a seguir siempre se dice que es Finlandia porque destaca en las pruebas PISA...

Es imposible que Finlandia pueda ser nuestro modelo porque es otra cultura e incluso otro clima. Los profesores tememos el sol porque cuando hace calor los alumnos se alteran mucho y es imposible dar clase.

Pero la realidad es que España está a la cola en casi todos los indicadores educativos. ¿Por qué?

Entre otras cosas, porque tenemos mucho abandono escolar. Pero todo eso tiene que ver también con la sociedad, no sólo con el sistema educativo. Si la sociedad no valora estar formado, educado, habrá muchos ni-nis que sólo quieran dinero rápido. Cuando la sociedad deje de estar herida, la educación mejorará. Es que la educación es un reflejo de cómo estamos.