Declarado el estado de emergencia en Crimea por un apagón tras un supuesto ataque contra torres eléctricas

Declarado el estado de emergencia en Crimea por un apagón tras un supuesto ataque contra torres eléctricas

REUTERS

Crimea ha declarado el estado de emergencia tras el apagón provocado por el colapso de las torres eléctricas que suministran energía a la península, según ha informado el jefe adjunto del departamento de Emergencias de Crimea, Alexei Friedman. Casi 1,9 millones de crimeos (sobre el 85% de la población) carecen en estos momentos de suministro de energía en la zona, ucrianiana pero ahora bajo control ruso desde que Moscú se la anexionó en marzo de 2014.

"Debido al corte de la energía en la república de Crimea se ha tomado la decisión de declarar el estado de emergencia. Todas las unidades de Emergencia han sido alertadas", ha añadido, según la agencia rusa de noticias Itar Tass.

"La situación es estable, no hay pánico y está todo controlado", ha explicado Friedman, quien ha indicado que Crimea está trabajando para poder suministrar electricidad a las instalaciones "importantes" -como hospitales- a través de equipos móviles, aunque la electricidad se ha logrado recuperar al menos en la región de Simferópol.

Según la agencia rusa de noticias RIA Novosti, el apagón está relacionado con un supuesto ataque contra las torres de alta tensión que suministran electricidad a la península de Crimea, ubicadas en Jersón. A los técnicos que se han desplazado a la zona se han unido un grupo de activistas, partidarios del bloqueo a Crimea, que intentan impedir que se retome el suministro energético.

Hasta el momento, un 70% de la electricidad de Crimea depende directamente de Ucrania. Rusia tiene previsto establecer una primera línea de suministro energético a la península desde suelo ruso, con capacidad de 400 megavatios, y en verano del próximo año, podría estar lista una segunda línea que podría duplicar la capacidad de la primera.

Sin embargo, hoy, con este sabotaje, Crimea no tiene ni para generar la mitad de lo que necesita, con el frío plenamente instalado en la región. "El consumo máximo matutino en el distrito federal de Crimea es de unos 800 megavatios con tales temperaturas. Tenemos unos 350 megavatios de nuestra propia generación eléctrica y nos faltan otros 450 megavatios", ha explicado el ministro de Energía crimeo, Sergei Yegorov, durante la reunión de emergencia del Ejecutivo.

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Soy redactora centrada en Global y trato de contar el mundo de forma didáctica y crítica, con especial atención a los conflictos armados y las violaciones de derechos humanos.

 

Sobre qué temas escribo

Mi labor es diversa, como diverso es el planeta, así que salto de Oriente Medio a Estados Unidos, pero siempre con el mismo interés: tratar de entender quién y cómo manda en el siglo XXI y cómo afectan sus decisiones a la ciudadanía. Nunca hemos tenido tantos recursos, nunca hemos tenido tanto conocimiento, pero no llegan ni las reformas ni la convivencia prometidas. Las injusticias siempre hay que denunciarlas y para eso le damos a la tecla.

 

También tengo un especial empeño en la actualidad europea, que es la que nos condiciona el día a día, y trato de acercar sus novedades desde Bruselas. En esta ciudad y en este momento, la defensa es otra de las materias que más me ocupan y preocupan.

 

Mi trayectoria

Nací en Albacete en 1980 pero mis raíces son sevillanas. Estudié Periodismo en la Universidad de Sevilla, donde también me hice especialista en Comunicación Institucional y Defensa. Trabajé nueve años en El Correo de Andalucía escribiendo de política regional y salté al gabinete de la Secretaría de Estado de Defensa, en Madrid. En 2010 me marché como freelance (autónoma) a Jerusalén, donde fui corresponsal durante cinco años, trabajando para medios como la Cadena SER, El País o Canal Sur TV.

 

En 2015 me incorporé al Huff, pasando por las secciones de Fin de Semana y Hard News, siempre centrada en la información internacional, pero con brochazos de memoria histórica o crisis climática. El motor siempre es el mismo y lo resumió Martha Gellhorn, maestra de corresponsales: "Tiro piedras sobre un estanque. No sé qué efecto producen, pero al menos yo tiro piedras". Es lo que nos queda cuando nuestras armas son el ordenador y las palabras: contarlo. 

 

Sí, soy un poco intensa con el oficio periodístico y me preocupan sus condiciones, por eso he formado parte durante unos años de la junta directiva de la ONG Reporteros Sin Fronteras (RSF) España. Como también adoro la fotografía, escribí  'El viaje andaluz de Robert Capa'. Tuve el honor de recibir el XXIII Premio de la Comunicación Asociación de la Prensa de Sevilla por mi trabajo en Israel y Palestina y una mención especial en los Andalucía de Periodismo de la Junta de Andalucía (2007). He sido jurado del IV Premio Internacional de Periodismo ‘Manuel Chaves Nogales’.

 

 


 

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