Felipe Perrone, tras su dorada despedida del waterpolo: "Si hubiera diseñado un final a mi carrera habría sido algo así"
Entrevista con el histórico jugador de la selección masculina de waterpolo, que se retiró este verano tras ganar el oro Mundial después de 24 años de trayectoria.

Quedaban 18 segundos para terminar la final del Mundial de waterpolo masculino de Singapur de este verano y, como si el destino quisiera ser caprichoso, la pelota le llegó a Felipe Perrone, el eterno capitán de la selección española, solo contra el portero. España ganaba 14-12 a una combativa Hungría e iba ser él, en su último partido como profesional tras 24 años de una carrera ligada al éxito, el que certificara el oro para un grupo empeñado en hacer historia. Perrone, a sus 39 años, casi ni en sus mejores sueños podía imaginar un mejor broche final.
Este viernes, en la gala anual de la Real Federación Española de Natación, el ya exwaterpolista ha sido, junto a la nadadora artística Iris Tió, el gran protagonista del acto. El hispanobrasileño ha sido condecorado con el reconocimiento de poder estampar su firma en el Libro de Honor de la RFEN y ha recibido junto a sus compañeros de selección la Insignia de oro y brillantes por el oro mundialista.
"¿Celebro el final o me pongo triste por el final? Mucha gente me dijo que viendo el último gol se puso a llorar, pero ¿era de felicidad o era porque se acababa? Es difícil de contestar", ha afirmado en un emocionante discurso, después de que todos los asistentes se pusieran en pie.
Antes Perrone ha charlado con El HuffPost para recordar su carrera y ese final dorado de Singapur. "Tras ese último gol fue el momento cumbre porque ahí nos dimos cuenta que éramos campeones del mundo y fue realmente muy emocionante", asegura a este periódico con una sonrisa de oreja a oreja.
Reconoce que fueron muchos sentimientos los que tuvo que contener porque "después de muchos años de dedicación todo acababa en esa final". "Tenía que controlarlo por ser la final del Mundial, pero fueron momentos únicos e irrepetibles de mi vida", detalla el exdeportista, que no tiene problemas en afirmar que se le saltaron las lágrimas cuando el árbitro pitó el final. Su abrazo con el seleccionador, David Martín, así lo reflejó. De hecho, el técnico ha tenido que intervenir en la gala y ha elogiado a Perrone: "Retirar una leyenda como Felipe así, con ese gol y esa medalla de oro es para estar muy contentos".
En los 20 años de carrera con España, Perrone ha ganado dos oros mundiales (2022, en el que fue MVP de la competición y 2025), dos platas (2009 y 2019) y tres bronces (2007, 2023 y 2024). A nivel europeo ha conseguido un oro (2024), dos platas (2018 y 2020) y dos bronces (2006 y 2022). Además, con el Club Natació Atlètic Barceloneta se ha retirado con 14 Ligas, una Champions o 15 Copas del Rey entre otros títulos.
Si tuviera que elegir un momento de su carrera no duda en que sería ese Mundial de Budapest del 2022: "Hay muchos, pero me quedaría con el primer Mundial, llevábamos años perdiendo finales en penaltis y en 2022 este grupo y esta generación ganó su primer mundial en penaltis y ahora mira".

Además, tampoco considera que "tenga una espinita clavada" por no haber obtenido una medalla olímpica en los cinco Juegos Olímpicos que ha jugado. "Sería muy arrogante decir eso habiendo vivido lo que he vivido. Obviamente todos queremos tener una medalla olímpica pero no ha podido ser y ellos ya está... Y si ellos la logran me sentiré parte de eso seguro y será increíble, pero no puedo decir que tenga una espinita".
Perrone también se muestra convencido en que ahora que la selección ha roto la maldición de los mundiales los títulos van a seguir cayendo porque "hay mucha calidad, talento y una cultura brutal de vivir el deporte".
"Estaba flotando y no pensaba nada"
A Perrone, en el momento en el que se quedó mano a mano contra el portero húngaro, se le quedó la mente en blanco. Solo estaba concentrado en meter el gol que sentenciara la final. "En ese instante estaba flotando y no pensaba nada. Luego ya sí que fui consciente de lo que suponía", afirma.
A pesar de lo bien que salió todo, confiesa que también tenía sus miedos: "Si hubiera diseñado un final para mi carrera habría sido algo así, pero tenía mis miedos porque me podía tocar tirar un penalti decisivo y fallarlo. Nunca sabes lo que te va a deparar la vida".
"No me esperaba una carrera así. Cuando empiezas sueñas con cosas, pero no con todo esto. He ido disfrutando de cada paso viendo lo que lograba y al final estoy muy contento de todas las experiencias que he vivido", expresa Perrone, que se ríe cuando se le comenta si con ese final se planteó seguir un año más. "No, no, tenía claro que ese era el final", sentencia.

Aunque ironiza con que ha estado este mes y medio muy liado con eventos con los jugadores y no ha podido dar de baja la ficha definitivamente, está trabajando con World Aquatics. "Es un cambio de rol, pero siempre cerquita del agua porque claro que echaré de menos el waterpolo".
Perrone ya no se pondrá más el gorro y el bañador para un partido oficial, pero va a seguir haciendo grande este deporte desde fuera.
