Despiden una médica que fingió estar a tope en su trabajo para cobrar: tenía a 100 pacientes esperando su llamada
Durante meses, todo parecía en orden, hasta que alguien empezó a fijarse en los números.

Ni se levantó del sofá ni cogió el teléfono, pero cobraba como si hubiese salvado vidas sin parar. La doctora Jane Lim, una médica londinense que trabajaba desde casa haciendo consultas por teléfono, ha perdido su licencia después de que su empresa descubriera que llevaba más de un año facturando horas que no había trabajado.
Lim colaboraba como profesional autónoma para la London Central and West Unscheduled Care Collaborative (LCW), una cooperativa médica que coordina las urgencias telefónicas del NHS en la capital británica. En teoría, debía atender decenas de llamadas de pacientes cada turno. En la práctica, se conectaba al sistema, lo dejaba abierto y no hacía nada.
El 8 de marzo de 2023, un supervisor de LCW notó algo raro: Lim aparecía como activa en el sistema, pero no había respondido ni una sola llamada. Detrás de su nombre, cien pacientes esperaban un diagnóstico que nunca llegó. Aquella sospecha bastó para revisar sus turnos anteriores, y el hallazgo fue demoledor: durante quince meses, había cobrado jornadas de seis horas sin atender apenas casos, según publicó el diario MyLondon.
El informe del tribunal médico detalla que Lim se conectaba tarde, se marchaba antes de tiempo o directamente no iniciaba sesión, aunque después enviaba facturas completas. La cooperativa la apartó del servicio y comunicó lo ocurrido a las autoridades sanitarias.
La NHS Counter Fraud Service recibió la denuncia, aunque no abrió una investigación penal. Aun así, el Medical Practitioners Tribunal Service consideró que su comportamiento “resulta incompatible con la continuidad en el registro médico” y decidió retirarla de forma definitiva.
Antes de este escándalo, Lim había trabajado en los centros de salud de Willesden y Primrose Hill, en el norte de Londres. Hoy ya no puede ejercer como médica en Reino Unido.
