Está costando trabajo: los españoles van a contracorriente y cada vez son más los que siguen intentando cambiar de empleo
Un informe de LinkedIn apunta a que España no sigue la tendencia del fenómeno 'job hugging' y es el país con el aumento de solicitudes para nuevos puestos más alto de Europa.
Ya lo decía Luis Aguilé cuando cantaba aquello de que "es una lata el trabajar". Ese es el pensamiento que cada vez más españoles están teniendo con su actual empleo y un nuevo informe de LinkedIn apunta a que España es uno de los países de Europa que menos siguen el fenómeno job hugging o aferrarse al puesto.
El estudio publicado hace unos días, refleja que esta tendencia laboral está recorriendo todo el mundo y es cada vez más popular. En un contexto geopolítico incierto, muchos trabajadores han decidido mantenerse, al menos según los datos del pasado mes de septiembre.
La estabilidad laboral es lo que se busca, pero no en España. Y no por contratos indefinidos o temporales, sino porque la gente busca mejorar sus condiciones en una situación de alza de la cesta de la compra o de los precios de los alquileres y la vivienda.
La gente es apañá’
Según los datos que ha publicado LinkedIn, la intensidad de búsqueda de empleo se ha reducido. En concreto, las cifras aputnan a que el número de candidaturas por usuario de la plataforma ha bajado en el mes de septiembre en un 2,1% en países europeos, Oriente Próximo y Latinoamérica.
Los principales exponentes son dos países concretos, Reino Unido, con una caída del 7,6%, e Irlanda, con una reducción del 4,3%. Por países, los datos también se redujeron. Un 6,9% menos en Suecia respecto al mismo mes de 2024, un 4,3% menos en Alemania o un menos 2% en Países Bajos.
Pero, como en muchas otras cosas, España va a otro compás. En concreto, es el país que lidera la contraposición de la tendencia laboral. Los trabajadores españoles que se han presentado para un puesto ha subido un 3%, en comparación con septiembre de 2024.
La cifra es todavía mayor si se compara con el pasado mes de agosto, cuando creció un 10,7% respecto al año 2024. Algo que ha hecho que España se haya convertido en el país europeo que menos job hugging, seguido sólo por Italia y Francia.
Rosie Hood, PhD Lead Data Scientist of EMEA del LinkedIn's Economic Graph, ha destacado que "en las últimas semanas, se ha puesto el foco en el fenómeno del job hugging, una tendencia en la que los trabajadores se 'aferran' a sus puestos".
"Hemos observado esta conducta en algunos países europeos, pero en España ocurre lo contrario: más trabajadores están intentando dejar sus empleos. El aumento en solicitudes para nuevos puestos es actualmente el más alto de Europa", ha expuesto.
En busca del trabajo encantado
José Manuel Corrales, profesor de Economía y Empresa de la Universidad Europea, considera que estas cifras señalan una "divergencia interesante entre España y buena parte de Europa".
"Mientras que en varios países se observa la tendencia del job hugging, es decir, mantener el puesto de trabajo actual por prudencia ante la incertidumbre, en España crece la disposición a cambiar de empleo", destaca.
El experto considera que es un fenómeno "coherente con la estructura del mercado laboral español" y que "una parte importante del empleo es temporal o de baja estabilidad, lo que reduce el incentivo a 'aferrarse' al puesto".
"El dinamismo reciente de algunos sectores (servicios digitales, energías renovables, logística, sanidad) está generando oportunidades percibidas como más estables y mejor remuneradas. En este sentido, sí puede afirmarse que hay una búsqueda activa de mejores condiciones laborales, no sólo en salario, sino también en estabilidad y desarrollo profesional", señala.
José Manuel Corrales asegura que, en esta situación, "el contexto económico influye". "El encarecimiento sostenido de bienes y servicios esenciales está presionando las economías domésticas. Incluso con la moderación reciente de la inflación, el nivel de precios sigue por encima del de hace tres años", explica.
"Este desajuste entre salarios y coste de vida empuja a muchos trabajadores a buscar empleos con mayor capacidad adquisitiva. Es una reacción racional: si el puesto actual no permite mantener el nivel de bienestar previo, la movilidad laboral se convierte en una estrategia de adaptación", detalla.
Mientras los datos reflejan que España parece ir a contracorriente y que los trabajadores siguen buscando una segunda opción fuera de su puesto actual, el experto también destaca la opción de prepararse unas oposiciones. "En un contexto de incertidumbre económica, el empleo público se percibe como una vía segura para garantizar ingresos estables y mejores condiciones de vida", razona.