Estampida en Portugal: piden mudarse a este pueblo español con casas en venta por 50.000 euros
Este municipio gallego, con conexión a la red y casas a precios irrisorios, se convierte en el nuevo refugio para portugueses agobiados por la crisis de vivienda.

No hace falta cruzar medio continente para encontrar una vida mejor. A menos de una hora en coche desde Vigo, en plena provincia de Pontevedra, un pequeño municipio gallego ha despertado un inesperado interés al otro lado de la frontera. Se llama As Neves, y según informa el medio portugués Postal, se ha convertido en una de las alternativas más atractivas para quienes buscan abandonar las grandes ciudades y empezar de cero sin renunciar a servicios básicos ni conectividad digital.
“Un entorno natural increíble y una vasta rede de serviços e infraestruturas de primeiro nível fazem deste local o espaço perfeito para se instalar e iniciar uma nova vida”, asegura la plataforma Vente a vivir a un pueblo, donde se promociona la localidad como destino ideal para la repoblación rural. En medio de la crisis habitacional que azota tanto a España como a Portugal, cada vez más personas se fijan en municipios como este, donde las casas se venden desde 50.000 euros y el alquiler puede bajar hasta los 300 mensuales. El contraste con Lisboa, Oporto o incluso Madrid es brutal.
El fenómeno no es nuevo, pero se ha intensificado tras la pandemia. Muchos portugueses comenzaron entonces a valorar una vida más tranquila, lejos del estrés urbano, y ahora las condiciones del mercado inmobiliario les empujan directamente a tomar decisiones drásticas. No se trata solo del precio de la vivienda. As Neves ofrece conexión ferroviaria, cobertura de fibra óptica y red 4G desde 2021, lo que permite trabajar en remoto sin complicaciones. A eso se suma la cercanía con ciudades como Vigo, Pontevedra, Ourense o incluso Santiago de Compostela, lo que convierte el municipio en una opción viable también para quienes necesitan desplazarse con frecuencia.
As Neves tira de servicios para atraer nuevos vecinos
Con apenas 3.678 habitantes, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), As Neves se ha puesto las pilas para ofrecer mucho más que paisajes de postal. El centro de salud local cubre las necesidades básicas y el hospital Álvaro Cunqueiro, a solo 15 kilómetros, actúa como referencia para casos más complejos. En cuanto a educación, hay desde guardería hasta instituto, además de instalaciones deportivas y un centro cultural que dan vida al día a día.
Los recursos no se acaban ahí: biblioteca, farmacia, zonas verdes y la cercanía al río Miño completan un perfil que no suena tan distinto al de muchas ciudades medianas. La diferencia está en el precio, en la tranquilidad y en una comunidad que lucha por mantenerse viva. “A dificuldade crescente em encontrar habitação acessível leva a que a vida em aldeias ganhe cada vez mais adeptos”, apuntan desde Postal, donde ya se habla incluso de “estampida” hacia esta parte de la Galicia profunda.
A la ecuación se suman también ofertas de empleo en la comarca, que contribuyen a fijar población y romper con la imagen de la España vaciada como un desierto laboral. En As Neves se busca precisamente eso: atraer nuevos vecinos que no solo vivan allí, sino que impulsen una economía local todavía viva. No es casualidad que esté en el radar de tantas personas en Portugal. Aquí, la frontera no es obstáculo.