El firme alegato de Isabel Rodríguez sobre las críticas a Sanna Marin por estar de fiesta

El firme alegato de Isabel Rodríguez sobre las críticas a Sanna Marin por estar de fiesta

Y, entre líneas, deja un recado para otro gobernante.

La ministra portavoz, Isabel Rodríguez, y la primera ministra de Finlandia, Sanna Marin; en senda imágenes de archivo.Getty Images

La portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha repasado los principales asuntos de la actualidad políticas en una entrevista en ‘La Hora’. En declaraciones al programa de TVE, la también ministra de Política Territorial ha sido abordada por una cuestión más allá de las fronteras nacionales, la polémica por las imágenes de la primera ministra finlandesa, Sanna Marin, en una fiesta privada con sus amigos.

La filtración de los vídeos por los que la dirigente nórdica ha llegado a ser acusada de haber consumido drogas y se ha sometido a un test para limpiar su imagen ha provocado también una ola de solidaridad en defensa de Marin y su libertad para disfrutar del tiempo libre como lo hacen muchos ciudadanos.

En esa línea se ha pronunciado Rodríguez tras ser preguntada por su posición respecto a este caso. “Le confieso que estos días he tratado de tener cierta desconexión y no he visto las imágenes y he leído lo ocurrido”, ha puntualizado primero la ministra portavoz del Gobierno de España, para precisar que ”por supuesto, la libertad individual y el ocio de la misma de nuestras relaciones personales e  íntimas, han de respetarse”.

El recado a otro gobernante

Por otra parte, Rodríguez ha indicado que “creo que estas valoraciones no se hubieran hecho nunca si en lugar de haber sido una primera ministra hubiera sido un primer ministro”.

De esta forma, ha dejado un recado entre líneas a otro dirigente. “Hemos leído escándalos de primeros ministros incumpliendo las normas y las leyes y costó tiempo que salieran de sus despachos, a pesar de esos escándalos”, ha afirmado.

Aunque Rodríguez no lo ha mencionado directamente, la polémica de Marin ha sido comparada en los últimos días con la del premier británico en funciones, Boris Johnson, que a pesar de las críticas continuadas en el tiempo por el partygate, tardó meses en dimitir aferrándose al puesto.