Trump desoyó a sus asesores e hizo caso a un "ebrio" Giuliani para denunciar fraude electoral

Trump desoyó a sus asesores e hizo caso a un "ebrio" Giuliani para denunciar fraude electoral

"Tras las elecciones de 2020, el presidente se volvió más loco que nunca”, según el ex fiscal general Barr.

Trump sabía que había perdido las elecciones pero aún así salió a decir públicamente que había habido fraude electoral. El exalcalde de Nueva York Rudy Giuliani y exasesor de Donald Trump (2017-2021) estaba “definitivamente ebrio” la noche de las elecciones de 2020 e instó en repetidas ocasiones al entonces presidente a proclamar la victoria sin que el conteo hubiera terminado.

Así lo declararon ante el comité legislativo que investiga el asalto al Capitolio el que fuera jefe de campaña de Trump, Bill Stepien, y el portavoz de esa operación política, Jason Miller, cuyas palabras fueron reproducidas en video este lunes en una audiencia.

El alcalde Giuliani decía: 'Ganamos. Nos están robando. ¿De dónde han salido todos esos votos? Necesitamos salir y decir que ganamos'
Jason Miller

Preguntado sobre el estado de Giuliani cuando hizo esos comentarios, Miller dijo que estaba “definitivamente ebrio”.

Por su parte, Stepien afirmó que Giuliani había bebido demasiado en la noche electoral y estaba intentando que Trump declarara la victoria pese que su equipo legal le estaba aconsejando que esperara porque el conteo no había terminado y, por tanto, no podía decir que había ganado al demócrata Joe Biden.

La subpresidenta del comité, la republicana Liz Cheney, también dijo en su testimonio inicial que Giuliani estaba “aparentemente ebrio” en la noche de los comicios.

“Trump rechazó el consejo de sus expertos en la noche de electoral y, a cambio, siguió el consejo de Rudy Giuliani, aparentemente borracho, para simplemente afirmar que ganó”, narró Cheney, quien el año pasado fue expulsada del liderazgo de su partido por refutar las mentiras sobre fraude electoral de Trump

La legisladora, hija del exvicepresidente Dick Cheney (2001-2009), es una de los dos republicanos que componen el comité, mayoritariamente demócrata.

Esta es la segunda audiencia que celebra el comité que investiga el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021. Está centrada en la campaña de desinformación creada por Trump y sus aliados para promover las mentiras sobre fraude en las elecciones de 2020.

En la primera audiencia, celebrada el pasado jueves, el comité intentó establecer que la toma del Capitolio fue la “culminación” de un intento de golpe de Estado por parte de Trump, que sabía que había perdido las elecciones pero se negaba a aceptar el resultado.

En el asalto al Capitolio, cinco personas murieron, entre ellas un oficial tras sufrir un infarto horas después del asalto, y cerca de 140 agentes fueron agredidos. Además, cuatro policías cometieron suicidio con posterioridad.

“El presidente se volvió más loco que nunca”

Por su parte, el exfiscal general Bill Barr le ha señalado al comité que Trump afirmó que se trataba de un fraude antes de que existiera la posibilidad de examinar las pruebas, pese a que sus asesores le advirtieron y dijeron que había que esperar un poco más.

Además ha declarado que “tras las elecciones, Trump se volvió más loco que nunca”. Por su parte, el presidente del comité Bennie Thompson ha dicho en su declaración de apertura que Trump “mintió a sus partidarios y al país” sobre el resultado de las elecciones. “Esta mañana contaremos la historia de cómo Trump perdió, y sabía que había perdido, y como resultado de su derrota, decidió atacar la democracia”, ha agregado.

Thompson ha sentenciado que Trump se posicionó “contra el pueblo estadounidense” y ha indicado que “encendió la mecha” que condujo al asalto al Capitolio, una insurrección que investiga el comité y que, tras meses de recabar pruebas, tiene programadas otras seis audiencias más para determinar la implicación de Trump en este suceso trágico que se cobró la vida de cinco personas.