La estrategia de la 'resurrección' de Junts per Catalunya
Cómo está consiguiendo Puigdemont alcanzar a Esquerra entre los votantes independentistas
Las encuestas les hundían, la marca estaba por los suelos, no había un candidato claro, el expresident había huido a Bruselas, los deseos de una lista unitaria se evaporaban, los frenemies de ERC se veían ya ganadores, el partido estaba roto entre los que creían que se había llegado demasiado lejos y los que apostaban por la DUI....
Esta era la situación del PDeCAT hace apenas un mes. Los antiguos convergentes veían como los habían devorado sus compañeros de viaje en los últimos años y vislumbraban un panorama negro de cara a las elecciones del 21-D convocadas por Mariano Rajoy en virtud del 155.
Pero, contra todo pronóstico, la campaña bajo el nombre de Junts per Catalunya le está sentado bien en las encuestas a Carles Puigdemont y los suyos. Esta remontada en los sondeos ha sido una de las grandes sorpresas de estas últimas semanas . Según el CIS, quedarían terceros (detrás de ERC y Cs) con 25-26 escaños. El último barómetro de El Periódico los sitúa como vencedores con ERC con un empate técnico. Cada día que pasa, se recrudece más la batalla por el voto independentista.
¿Cuál es la estrategia de Junts? ¿Cómo plantean esta batalla? ¿Qué ánimos hay en el entorno de Puigdemont? ¿Cómo analizan a sus rivales?
"MÉRITOS PROPIOS Y DEMÉRITOS DE ERC"
Según fuentes consultadas por El HuffPost de Junts per Catalunya, este subidón en las encuestas se debe a "méritos propios" y a "deméritos" del "gran contrincante electoral, que es ERC". Y son rivales, siempre recuerdan, porque ERC no quiso una lista unitaria para el 21-D.
En Junts son conscientes de que son "vasos comunicantes" y que existe un trasvase de votos constante entre ERC y ellos. Entienden que en esta campaña Esquerra está haciendo un discurso que está provocando "una fuga de votos" hacia la candidatura de Puigdemont. Un dato que tienen siempre en la mesa los estrategas de Junts per Catalunya es la masa de 200.000 indecisos que votaron a Junts pel Sí (la lista de Convergència y ERC) en 2015 y que todavía no saben qué hacer ante la separación.
Los de Puigdemont, comentan las fuentes, dicen que su candidatura refleja que no son unas elecciones "habituales autonómicas", lo que es muy valorado por el electorado independentista. Esos votantes, aseveran, ven estos comicios como un "golpe de Estado de Mariano Rajoy, con una parte del Gobierno catalán en prisión y otra en el exilio". Este planteamiento de campaña se ve reforzando, agregan, con que también el bloque constitucionalista también lo ha identificado también como un momento trascendental para ganar.
"Por lo tanto, no se pueden afrontar como unas elecciones pragmáticas, del día a día, de puntos de ocupación, de cifras de inversión... No da tiempo a tanta sutileza en este contexto con un tema que monopoliza el debate", indican las fuentes.
Desde el punto de vista electoral el gran rival de Junts es ERC, pero en el relato su gran antagonista es el "tripartito del 155". Ello lleva, comentan, a centrar la campaña en que las elecciones sirven para responder al 155 y restituir al president cesado y a todo el Govern. Pero siempre, añaden, sin entrar a criticar a Esquerra porque no se puede dar la sensación de estar peleando entre los independentistas "por cuatro votos".
EVITAR EL "CUERPO A CUERPO" DE ERC
En cambio, apuntan desde Junts per Catalunya, ERC sí ha entrado ya en el cuerpo a cuerpo contra ellos: "Han identificado que la subida que les daban las encuestas se ha frenado, incluso retroceden porque nosotros estamos ganando terreno que nos daban por perdido, están pasando al ataque contra nosotros".
Pero esto no preocupa en la candidatura de Puigdemont porque entienden que provocará más problemas a ERC porque "ante el público independentista se están equivocando de enemigo". Y creen que todo esto es "penalizado" por el votante soberanista que no quiere, según su análisis, que se generen "dudas" como que se va a crear un Gobierno ejecutivo en Barcelona tras el 21-D y otro en el exilio en Bruselas.
Asimismo, entienden que los electores independentistas piensan que Esquerra le ha montado una candidatura "opositora"a Puigdemont. Una persona que trabaja en la estrategia de la campaña de Junts per Catalunya insiste en que no van a entrar al trapo: "Nos está yendo bien así".
"Alguien puede observarlo como un intento de ERC de abrazar la vía pragmática, eso lo sabíamos que lo podía hacer Esquerra tras el 21-D, como intentar pactar con los comunes, pero ese discurso en campaña puede ser letal para ellos porque genera desconcierto y dudas entre tu público", advierten.
Las fuentes sostienen que a ERC "se le está haciendo larga la campaña" y creen que la situación es de un triple empate con Cs en estos momentos. "Ahora mismo entre los votantes independentistas no da alegría votar a Esquerra", apuntan las fuentes, que creen que en este sector no gustan los mensajes de Esquerra sobre posibles pactos con los de Ada Colau o cuando discrepan sobre si tiene que ser el presidente Puigdemont si suman.
POTENCIAR A PUIGDEMONT COMO "SÍMBOLO"
Muchos daban por muerto políticamente a Puigdemont hace unas semanas. Nada más lejos de la realidad, en la propia encuesta del CIS aparece como el candidato preferido para ser el presidente catalán tras el 21-D.
En Junts per Catalunya están potenciando estos días su imagen como un "símbolo" para el independentismo y afirman que su figura "rebasa la frontera tradicional de Convergència y la marca del PDeCAT". También creen que ha ayudado para esta subida en las encuestas la lista presentada. El partido le dio manos libres a Puigdemont, que ha hecho su propio equipo. La idea es la imagen de transversalidad y su entorno afirma que está calando en el electorado que su lista es la más parecida a la unitaria que no se consiguió.
El mayor problema durante esta campaña lo ven precisamente en la distancia. Aunque la tecnología ayuda, no es lo mismo que Puigdemont esté en Bruselas que en Cataluña. Y es que todavía cuenta mucho que los candidatos en las contiendas abracen a la gente, se hagan fotos, el "tú a tú".
Un problema se ha sumado en los últimos días: la agenda Moleskine con la hoja de ruta del procés recogida por Josep Maria Jove incautada por la Guardia Civil. Esto ha hecho que algunos cargos del PDeCAT se pongan nerviosos al ampliarse el círculo de investigados.
Desde luego todo el mundo es consciente de que son unas elecciones totalmente diferentes a las vividas hasta ahora. Todas las mañanas se reúne en Barcelona para analizar la situación y planificar la campaña el comité estratégico de Junts per Catalunya, que está formado por una docena de personas. También se conecta un rato por videoconferencia Puigdemont.
Anoten un nombre: Elsa Artadi. Lleva la voz cantante en esas reuniones como jefa de campaña. Va como 'número diez' de la lista, pero está llamada a ser uno de los grandes nombres de la política catalana en los próximos años. Esta economista formada en Harvard se ha convertido en la mano que mece la cuna, la gran estratega. Una persona que trabaja junto a ella destaca su "capacidad de gestión y de organización". "Es el cerebro-ordenador" de Junts per Catalunya, resume. En este núcleo duro de la estrategia están también Albert Batet, Jaume Clotet, Josep Rius y Damià Calvet.
Día a día recortan las distancias con ERC. La prueba de verdad: el 21-D.