La razón por la que los niños menores de 6 años no deben tomar las 12 uvas en Nochevieja

La razón por la que los niños menores de 6 años no deben tomar las 12 uvas en Nochevieja

Una tradición que implica un riesgo innecesario para los más pequeños.

Varios racimos de uvas sobre una mesaPEXELS

Tomar 12 uvas al compás que marcan las 12 campanadas para dar la bienvenida al nuevo año es toda una tradición en España. Sin embargo, no todos los miembros de la familia deberían realizar esa acción en Nochevieja.

Así lo recomienda el Servicio de Urgencias pediátricas del hospital Gregorio Marañón de Madrid, que recuerda que los menores de 6 años tienen un riesgo importante de atragantarse con las uvas.

Además, en el caso de optar por sustitutivos a la famosa fruta de fin de año, es importante no seleccionar frutos secos, caramelos pequeños o salchichas cortadas en rodajas, ya que el riesgo de atragantamiento también es considerable.

“En estas fechas tan señaladas en las que hay reuniones en torno a la comida, es importante no perder de vista a los pequeños y evitar alimentos que se puedan quedar atascados en su garganta como las famosas 12 uvas, que hay que evitarlas en menores de 6 años, los frutos secos, los caramelos pequeños y las salchichas cortadas en rodajas, son algunos de los alimentos a evitar”, destaca María Escobar, pediatra del Servicio de Urgencias del citado hospital madrileño.

En cualquier, Escobar destaca tos accidentes suelen ocurrir de forma inesperada, por lo que es “muy importante” conocer las maniobras que hay que hacer para intentar resolver el problema mientras se pide ayuda o llegan los servicios de emergencia.

“Si el niño tose de forma enérgica, hay que acompañarle, dejarle incorporado y animarle a seguir tosiendo. Si la tos deja de ser efectiva, el niño empieza a toser menos y hay cambio de coloración, lo más importante es llamar al 112 para pedir ayuda y pasar a realizar las maniobras de desobstrucción”, apunta la pediatra.

Pasos a seguir en atragantamientos de niños menores de un año

  1. Se debe comprobar si hay algún objeto en la boca, si se ve claramente, hay que extraerlo con el dedo en forma de gancho, sin meter nunca la mano porque puede empeorar la situación.
  2. En caso contrario, se debe colocar al niño sobre tu antebrazo, ligeramente hacia abajo y darle cinco golpes secos en la parte alta de la espalda (entre los omóplatos).
  3. Después, hay que darle la vuelta y realizarle con dos dedos cinco compresiones en el centro del pecho, dos dedos por encima del esternón, justo por debajo de la línea imaginaria que une los pezones.
  4. Se deben repetir estas maniobras cinco y cinco hasta que el niño respire bien, expulse el objeto o empeore y pierda el conocimiento, en cuyo caso, se deben iniciar las maniobras de reanimación cardiopulmonar.

Pasos a seguir en atragantamientos de niños mayores de un año

  1. Se debe comprobar si tiene algún objeto en la boca, si se ve claramente, hay que extraerlo con el dedo en forma de gancho.
  2. Tras ello, hay que darle los cinco golpes secos en la espalda (entre las escápulas) apoyando al niño sobre tus piernas.
  3. En el caso de los niños mayores de un año, se debe realizar la denominada ‘maniobra de Heimlich’. La misma se ejecuta así: cierra el puño con el dedo pulgar dentro y abraza al niño con la otra mano encima del puño justo en la boca del estómago.
  4. A continuación, hay que hacer un movimiento hacia arriba y hacia ti, apoyando la espalda del niño sobre tu pecho. Así cinco veces.
  5. Hay que comprobar si ha salido el cuerpo extraño, de lo contrario se deben repetir estas maniobras 5 y 5 hasta que el niño respire bien, expulse el objeto o empeore y pierda el conocimiento, en cuyo caso, hay que iniciar las maniobras de reanimación cardiopulmonar.