Letizia se salta las recomendaciones en su último acto... y no es la primera vez

Letizia se salta las recomendaciones en su último acto... y no es la primera vez

Los códigos de vestimenta no van demasiado con la reina.

La reina Letizia, en el acto en memoria por las víctimas del terrorismo.GTRES

La reina Letizia ha dado mucho que hablar con su última aparición pública. Acudió junto a Felipe VI al acto en memoria de las víctimas del terrorismo, celebrado este jueves 11 de marzo en los jardines del Palacio Real.

Los reyes acapararon todas las miradas al acercarse a saludar a Isabel Díaz Ayuso tras su reciente convocatoria de elecciones en la Comunidad de Madrid, pero hubo además un detalle del look de Letizia que ha provocado multitud de comentarios.

A pesar de que pudiera parecer que llevaba la vestimenta perfecta para un acto como un homenaje a las víctimas, totalmente de negro, el código no decía lo mismo.

Las indicaciones del Gobierno señalaban que se trataba de un evento “de cercanía a las víctimas y sus familias, no de luto”. A diferencia del rey, que eligió una corbata azul, Letizia lo jugó todo al negro. Lució un abrigo de Carolina Herrera con botonadura joya que combinó con unas botas de caña alta en ante de Magrit.

Esta relajación —o reinterpretación— de los códigos de vestimenta no es algo nuevo en la reina. Letizia se ha saltado las recomendaciones en lo que a vestuario se refiere desde que era princesa de Asturias.

En el Día de la Hispanidad de 2010 Letizia centró todas las miradas por su llamativo look. Su pantalón gris y su blusa nude de Felipe Varela, la alejaban del protocolo que recomienda vestir falda o vestido para este acto. La reina no ha vuelto a hacerlo, pero sí que sigue apostando por Varela para esta señalada fecha.

  La entonces princesa de Asturias y la reina Sofía en la recepción del Día de la Hispanidad de 2010.Pool/Wireimage

Cuatro años más tarde, recién llegada al trono la reina copó titulares por un fallo de protocolo en su primer viaje oficial. Durante la visita al papa, la reina no se cubrió la cabeza con mantilla como rige el código en estos casos. Sin embargo, tras las numerosas críticas, desde casa real señalaron que cumplió con las recomendaciones.

“Hay que distinguir entre lo que es una ceremonia y una audiencia. Cuando la reina Sofía vino hace dos meses a la ceremonia de canonización usó vestido largo, mantilla y peineta. En audiencia no es necesario”, sentenciaron entonces.

  Los reyes Felipe y Letizia junto al papa Francisco en su visita al Vaticano en 2014.Vatican Pool/Getty Images

Uno de los códigos de vestimenta que más se le ha atravesado a la reina es el castrense. Según el protocolo que había marcado anteriormente la casa real Letizia debería lucir en este tipo de actos vestidos negros y peineta y mantilla. Sin embargo, en 2015 decidió romper con estos códigos: la reina lució el vestido blanco de Felipe Varela que eligió para la proclamación de Felipe VI. Todo un contraste con el negro que se entendió como un cambio radical en la monarquía.

Desde entonces, Letizia ha sido más flexible con el protocolo militar y ha sustituido el traje negro largo por otros modelos en numerosas ocasiones.

  La reina Letizia en el acto de honor de la Guardia Civil celebrado en Vitoria en mayo de 2015.ANDER GILLENEA/AFP via Getty Images

Otro código de vestimenta que Letizia ha incumplido en más de una ocasión ha sido el de la ópera. La primera vez y una de las más sonadas fue en 2016 cuando no hizo caso al “traje largo” que regía la invitación a la inauguración de la temporada del Teatro Real de Madrid. La reina optó por un vestido negro corto con la parte baja de encaje de Felipe Varela. Desde entonces, ha repetido esa decisión en varias ocasiones, por ejemplo, en 2019 también fue criticada por acudir al Real con un vestido corto blanco.

  La reina Letizia y Felipe VI en la inauguración de temporada del Teatro Real.Oscar Gonzalez/NurPhoto via Getty Images

Lo contrario ocurrió en un acto en septiembre de 2017 cuando Letizia acudió a un acto de mañana con motivo del aniversario de Vocento con unos altos tacones y un vestido rojo de Carolina Herrera. Fueron muchos los que no vieron adecuada esta vestimenta en lugar de un estilo working girl.

  Letizia en el acto de aniversario de Vocento en septiembre de 2017.Oscar Gonzalez/NurPhoto via Getty Images

Una noche en la que Letizia suele dar rienda suelta a su vestuario es los Premios Francisco Cerecedo de Periodismo, en 2017 no fue menos y fue duramente criticada por llevar un vestido “estilo yeyé” con flecos y “demasiado corto” para algunos.

  La reina Letizia y Felipe VI en la entrega de los Premios Francisco Cerecedo de Periodismo junto al entonces ministro de Educación, Cultura y Deporte y la entonces presidenta del Congreso Ana Pastor.

Durante la visita oficial a Buckingham en 2017, Letizia volvió a ser criticada por la forma de llevar la banda de la Real Orden de Carlos III, cortada y colocada desde el escote en lugar de desde el hombro. A pesar de que lo había hecho anteriormente, por ejemplo para recibir a la comitiva Argentina en 2009, para muchos fue toda una falta de protocolo.

  Letizia e Isabel II en Buckingham en 12 de julio de 2017.Matt Dunham - WPA Pool/Getty Images

En 2018 el objeto de debate fueron las gafas de sol que lució en el desfile de la entrega de Reales Despachos en la Academia Central de Defensa. Para muchos este objeto no está contemplado en el código de vestimenta. Sin embargo, tal y como comentó entonces Gerardo Correas, director de la Escuela Internacional de Protocolo a El HuffPost se trata de un detalle irrelevante. “Solo influye en la imagen que se quiere trasladar, y en este caso no afecta ni para bien ni para mal a la imagen de la reina”, sentenció.

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Soy redactora de LIFE en El HuffPost España y mi misión es acercarte la última hora del mundo de la cultura, la música y el entretenimiento.

 

Sobre qué temas escribo

Escribo principalmente de música, cultura, cine, series y entretenimiento porque, aunque sirva para desconectar, bailar o echar un rato entre palomitas, la cultura esconde mucho más. Evitando el elitismo, trato de tender la mano a las nuevas tendencias de la industria musical o del audiovisual a través de entrevistas con artistas emergentes —que pronto dejarán de serlo— y compaginarlo con el análisis de lo más mainstream como Taylor Swift o Bad Bunny.


En estos ocho años he cubierto los Goya, los Oscar, el Benidorm Fest o Eurovisión. Sí, soy la responsable de los memes que han inundado la cuenta de X de El HuffPost en Eurovisión. Siempre buscando un contenido cercano, sin perder el rigor, contando más allá de lo que se pueda ver en la pantalla.
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Mi trayectoria

Nací en Málaga, donde estudié Periodismo por vocación en la Universidad de Málaga, entre playlists de Spotify, discos y conciertos. Antes de incorporarme a El HuffPost en 2017, colaboré diversas revistas culturales y de entretenimiento. En 2016 trabajé en el departamento de comunicación de UPHO Festival, un festival de fotografía contemporánea urbana parte del proyecto europeo Urban Layers. Y, aunque sigo echando de menos Andalucía, me trasladé a Madrid para estudiar el Máster en Periodismo Cultural en la Universidad CEU San Pablo. En 2018, compaginé mi trabajo en El HuffPost con la coordinación de proyecto de la Bienal de Arte Contemporáneo de Fundación ONCE celebrada en CentroCentro. Desde 2017 trabajo en El HuffPost España, donde he logrado una nominación a los premios GLAAD y ser finalista de los Premios Papageno en 2022.

 


 

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