Una de las magistradas que votó 'no': "No es posible que desde el TC se condicione la soberanía nacional"

Una de las magistradas que votó 'no': "No es posible que desde el TC se condicione la soberanía nacional"

María Luisa Balaguer explica en la 'Cadena SER' cómo transcurrió el pleno "poco agradable", cuya decisión supuso la paralización de la votación en el Senado de la reforma legal del Gobierno.

Fachada del Tribunal Constitucional, en Madrid.Fernando Sanchez/Europa Press via Getty Images)

Un día después de que se haya consumado la decisión, tan inédita como histórica -con permiso de lo ocurrido con el Parlament en 2017-, de que el Tribunal Constitucional paralice en el Senado la votación de la reforma judicial del Gobierno, comienzan a conocerse detalles de lo que ocurrió durante el Pleno del Alto Tribunal.

La magistrada María Luisa Balaguer, una de las cinco progresistas que votó en contra de admitir las medidas cautelarísimas solicitadas por el PP, ha relatado en la Cadena SER cómo transcurrió esa maratoniana reunión, que ha tachado como “poco agradable”.

Balaguer ha criticado la decisión adoptada destacando un detalle de carácter técnico: “Que a quien se imputa la lesión de ese momento es al Congreso y, sin embargo, las medidas cautelares las vuelcan al Senado”. La magistrada ha apuntado, además, que “una cámara de representación territorial se ve obligada a interrumpir una votación de algo que incumbe al Congreso, por tanto se está imputando la lesión a un órgano y las medidas cautelares a otro órgano”.

“Condicionar” la “soberanía nacional”

De la misma forma, la jueza ha apuntado a que se dio una situación en la que los magistrados se vieron atrapados ante la urgencia de tener que votar en el Pleno, pero que no se llegó a negociar la resolución. También que sus homólogos que votaron su propia recusación sin decidir apartarse: “Es una posición individual que no se le puede exigir a nadie pero existen precedentes de otros tribunales constitucionales en el que los magistrados se abstienen”, recuerda, pero subraya que, de haber sucedido, se habría reducido la composición del órgano y no se habrían aplicado las cautelarísimas”.

Aunque asegura que no hay que “dramatizar” con lo ocurrido, no resta peso a la importancia de la decisión adoptada: “Un precedente se cambia con otra decisión. No es posible que desde el Tribunal Constitucional se condicione la soberanía nacional”.