Marine Le Pen, reelegida por cuarta vez como líder de la Agrupación Nacional sin oposición
La líder de la extrema derecha francesa espera salir reforzada de cara a su candidatura a las presidenciales la próxima primavera de 2022.
La líder de la extrema derecha francesa, Marine Le Pen, ha sido reelegida este domingo presidenta de la Agrupación Nacional (RN) por cuarta vez consecutiva en el congreso de su partido, en una votación en la que no se presentaba ningún candidato de oposición.
Le Pen, que espera salir reforzada de cara a su candidatura a las presidenciales en la primavera de 2022 en este congreso que se celebra durante el fin de semana en Perpiñán -la única ciudad de entidad con un alcalde de la RN-, recibió el 98,35% de los votos.
Está al frente de la formación desde 2011 cuando sucedió a su padre, Jean-Marie Le Pen, con el que rompió políticamente para distanciarse de los excesos de sus declaraciones y hacer más presentable su oferta política con la ambición de conquistar el Elíseo.
En un corrillo con periodistas que acudieron a Perpiñán, la presidenta de la RN se esforzó en desmentir los rumores sobre su pérdida de confianza en sus expectativas de poder ganar las presidenciales del año próximo, según el canal BFMTV.
Jordan Bardella, vicepresidente del partido
Otro de los puntos fuertes en el congreso fue la designación como vicepresidente primero del partido del joven eurodiputado Jordan Bardella (25 años).
Será el que ejercerá temporalmente la presidencia durante los meses en que Le Pen ha programado retirarse del liderazgo para consagrarse por entero a la campaña electoral desde finales del verano.
Bardella, brazo derecho de la presidenta, se enfrentaba por ese puesto al alcalde de Perpiñán, Louis Aliot, que fue la pareja de Marine Le Pen, y que también será vicepresidente de la RN.
La líder de la extrema derecha cierra filas tras el revés electoral sufrido por la RN en las elecciones regionales de este mes de junio. En esos comicios, marcados por una abstención de dos tercios del electorado, no solo fracasó en su objetivo de conquistar alguna de las regiones que en los meses precedentes parecían a su alcance -en particular Provenza Alpes Costa Azul-, sino que además perdió un 30 % de sus representantes en esas administraciones.