Por qué 'Parásitos' puede ganar el Oscar a la Mejor película y por qué no

Por qué 'Parásitos' puede ganar el Oscar a la Mejor película y por qué no

La cinta coreana ya se llevó la Palma de Oro en el Festival de Cannes.

Nadie se esperaba la bola de nieve que se ha formado con Parásitos. Y eso que el jurado del Festival de Cannes ya premió la película en mayo de 2019 con la Palma de Oro. Ahí empezó su imparable carrera, que rompió todos los esquemas en el momento de su estreno, el 25 de octubre. El filme ha dejado una gran recaudación para una cinta independiente, espectadores en estado de shock y un incesante goteo de premios.

Esa carrera termina este domingo en los Oscar y, pase lo que pase, la película ya ha hecho historia. Parásitos, además de ser la primera producción coreana nominada a la Mejor película internacional, también está nominada al premio gordo: Mejor película. Teniendo en cuenta que en 91 años de Oscar solo once películas de habla no inglesa han conseguido colarse en la categoría reina, lo de Parásitos es casi un milagro.

Bong Joon-ho condensa en algo más de dos horas drama, comedia negra, suspense, crítica social y thriller para retratar la desigualdad entre clases sociales. Un ejercicio de dirección memorable que público y crítica han sabido valorar. También la Academia de Hollywood, que lo ha seleccionado entre los cinco candidatos a Mejor dirección.

El magistral manejo de los tiempos y los giros del guión consiguen que el espectador viva una auténtica montaña rusa que incluye carcajadas y sobresaltos y que acaba con un golpe de realidad. ¿Será ese jarro de agua fría su mejor baza o alejará a la cotizada estatuilla dorada? Los Oscar tienen tendencia a premiar películas que acaban bien, pero prácticamente nadie dice algo malo de Parásitos.

  f

Por qué SÍ puede ganar el Oscar a Mejor película

1. Es una película redonda de principio a fin. Bong Joon-ho maneja los tiempos de forma magistral transportando al espectador a su antojo por diferentes emociones a lo largo de más de dos horas.

2. Es rompedora. Parásitos no se parece a ninguna de sus competidoras, ni es un remake, ni un biopic, ni un drama histórico.

3. Por el brillante guión original de Bong Joon-ho, que coge una buena idea y la desarrolla sin tomar al espectador por tonto y mezclando la sátira con la crítica al sistema.

4. En la película no se juzga a las personas y no hay ni buenos ni malos. Cada familia se comporta de la forma que el sistema le ha enseñado.

5. Invita a reflexionar. Parásitos consigue dejar al público pensando, y lo hace de una forma sugerente que va calando en el espectador poco a poco, no a través de grandes discursos.

6. El trabajo de los actores consigue que todo funcione. Se echa de menos a Song Kang-ho en la categoría de Mejor actor de reparto.

7. Ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes e hizo historia llevándose el galardón a Mejor elenco en los premios del Sindicato de Actores (SAG), algo que nunca había conseguido una película de habla no inglesa.

8. Juega con los géneros introduciendo drama, comedia negra, crítica social, thriller, suspense o drama familiar en poco más de dos horas y sin despeinarse.

Por qué NO puede ganar el Oscar a Mejor película

1. Es coreana. Aunque no debería ser una carga, la barrera del idioma pesa, y mucho, en los Oscar. En todos sus años de historia nunca ha ganado una película que no estuviera rodada en inglés.

2. Una de sus principales competidoras es 1917, un drama bélico de la Primera Guerra Mundial, una temática que chifla a la Academia de Hollywood. Ya ganó el Globo de Oro a la Mejor película dramática y el gremio de productores, uno de los más influyentes, también la coronó como la mejor cinta del año.

MOSTRAR BIOGRAFíA

Soy redactora de LIFE en El HuffPost España, esa sección en la que intentamos contar el lado hedonista de la vida sin dejar de lado otras realidades.

  

Sobre qué temas escribo

Como redactora de LIFE, escribo sobre temas de cultura, moda, belleza o estilo de vida. También he abordado temas de medioambiente, feminismo o sociales, pero donde más cómoda me encuentro es explorando la relación de la moda con otras disciplinas culturales o su impacto social, y sobre todo lo que tenga que ver con el cuidado de la piel.

 

Siempre desde una perspectiva cercana, he tratado cuestiones como la estrategia del Museo del Prado para triunfar a través de sus redes sociales, explicado cómo Melania Trump utilizó su armario como arma política o desmentido bulos relacionados con la protección solar. Es probable que el 80% de los temas que he publicado se hayan escrito mientras sonaban Beyoncé, Oasis y Arctic Monkeys. Además, también me encargo de preparar el boletín de LIFE que enviamos cada sábado intentando resumir la actualidad de la semana.

 

Mi trayectoria

Nací en Vigo en 1992 y desde que tengo uso de razón siempre quise ser periodista. La única excepción fue la época en la que tuve fantasías con ser pintora, pero descarté rápido la idea cuando mis padres me anotaron a clases y me di cuenta de que no era lo mío. Estudié Periodismo en la Universidad de Santiago de Compostela (USC), donde me gradué en 2014 después de pasar un año en Roma que me hizo apreciar todavía más la cultura italiana. Dejé Galicia para mudarme a Madrid en 2015 y cursar el Máster de Periodismo Cultural en la Universidad San Pablo Ceu. Aprendí en Radio Galega y en Pentación Espectáculos, donde descubrí lo que hay detrás de producciones de teatro y de grandes eventos como el Festival de Mérida. Colaboré puntualmente con Guía Repsol o la revista L'Officiel y llegué a El HuffPost en 2016, donde empecé compaginando mi trabajo como redactora de Branded Content con temas para la sección de tendencias, que terminó convirtiéndose en LIFE, donde actualmente soy una de las redactoras. Fui finalista en los Premios Ecovidrio de 2017.

 


 

Cómo contactar conmigo: