Un debate necesario en pandemia: cuántos muertos estamos dispuestos a aceptar

Un debate necesario en pandemia: cuántos muertos estamos dispuestos a aceptar

"Es una forma dura de decirlo", pero toca plantearse esta cuestión.

Aranda de Duero (Burgos), en enero de 2022.Tomas Alonso/Europa Press via Getty Images

En un periodo en el que la incidencia baja con velocidad después de alcanzar cotas insospechadas, cuando más del 80% de la población está inmunizada, las restricciones son ya anecdóticas, se plantea la posibilidad de ‘gripalizar’ la covid y algunos países hablan del fin de la pandemia, España registra cientos de muertes diarias por coronavirus. 

Los expertos en salud pública lo reconocen: aunque cueste verbalizarlo, siempre hay un momento en una pandemia en el que la sociedad debe responder a la pregunta ‘cuántos muertos está dispuesta a aceptar’. Puede que ese momento haya llegado, y no es fácil responder. ¿Quién tiene que decidir esa cifra? ¿Y sobre qué base? 

El HuffPost se lo ha preguntado a varios especialistas en salud pública, que explican los intríngulis de este debate. 

Es una forma dura de decirlo, pero hay que hacer la consideración de qué cifras de fallecidos está dispuesto a asumir cada país

“Es una forma dura de decirlo, pero desde el punto de vista de la salud pública se hace la consideración de qué cifras de fallecidos está dispuesto a asumir cada país”, admite Salvador Macip, doctor en Medicina e investigador de la Universidad de Leicester. Así, Macip pone el ejemplo de Reino Unido, un país sin apenas medidas anticovid, que “asume una cierta carga hospitalaria y de mortalidad a cambio de permitir a la gente volver a hacer vida normal”.

El modelo británico ha sido muy cuestionado, pero a medida que pasa el tiempo y se observa una menor gravedad de los casos, más países van aproximándose a estas decisiones. Francia, por ejemplo, ha anunciado que eliminará el uso obligatorio de mascarilla en interiores a partir de marzo, y los pediatras españoles han pedido esta semana lo mismo para las aulas de nuestro país.

“España también se tendrá que sentar a hablar”

“España también se tendrá que sentar a hablar” sobre qué acepta y qué no, avisa Macip, que piensa que nuestro país acabará inclinándose por la idea de “gripalizar la covid” o “decidir definitivamente convivir con ella”. En ese momento, advierte, “seguirá habiendo una cifra de muertos anual, como con la gripe”, un virus que mata cada año a más de medio millón de personas en todo el mundo. En España, se estima que en 2018, uno de los años de mayor mortalidad, más de 1.800 personas fallecieron por gripe

Hay una parte de la población que se asume que no se va a poder salvar, a pesar de las vacunas, a pesar de los tratamientos

“Si se compara con la covid, es una cifra relativamente pequeña, pero no deja de ser una cifra que se asume como válida”, reconoce el científico. “Hay una parte de la población que se asume que no se va a poder salvar, a pesar de las vacunas, a pesar de los tratamientos”, señala Macip. “Con la covid pasará lo mismo, pero tenemos que ver dónde se pone esa línea de corte. Y esto va en función del país”, explica.

“¿Cuántos muertos en carretera vamos a aceptar?, ¿cuántos por consumo de heroína?”

Javier Padilla, médico de familia especializado en cuestiones de salud pública, profundiza más sobre ello. Cuando en 2019 publicó el libro ¿A quién vamos a dejar morir? (Capitán Swing), lo que en realidad señalaba Padilla –según aclara él mismo– “es que esa pregunta está siempre presente en todos los ámbitos de la vida”. “¿Cuántos muertos en carretera vamos a aceptar antes de implementar tal medida?, ¿cuántos muertos por consumo de heroína vamos a aceptar antes de hacer algo?, ¿cuántos muertos por cardiopatía isquémica vamos a permitir mientras seguimos teniendo vendings en la puerta de los hospitales con Tigretón y demás?”, plantea. 

“Esa pregunta siempre está presente; lo que pasa es que ahora llevamos dos años con un conteo constante de muertes por una enfermedad determinada”, recuerda Padilla. 

La pregunta no debería ser cuántas muertes, sino cuántas y de quiénes

Con todo, el médico considera que “la pregunta no debería ser cuántas muertes, sino cuántas y de quiénes”. “¿Vamos a aceptar 50 muertes al día si son personas sanas menores de 45 años? La sociedad se hace preguntas más complejas que cuántas vamos a aceptar, porque, al final, la sociedad no responde a eso”, explica. “La epidemia no termina porque llegamos a un número de muertes que aceptamos; la epidemia termina porque disminuye la tolerancia de la sociedad a seguir girando en torno a medidas relacionadas con la pandemia”, apunta Padilla. De algún modo, “la pregunta de cuántos muertos estamos dispuestos a aceptar es imposible de resolver”, zanja.

“Ahora mismo no me imagino cómodo con ninguna cifra”

Su colega Pedro Gullón, médico especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública, tampoco cree que un grupo de técnicos vaya a determinar una cantidad de defunciones que se considere aceptable. “Ahora mismo no me imagino cómodo con ninguna cifra, pero llegará un momento en el que dejarán de tomarse medidas y se asumirán unas cifras”, sugiere. “Con respecto a la gripe, admitimos una serie de hospitalizaciones y de muertes, pero estas no son objeto de una decisión pública”, dice. “Supongo que dependerá de cuál sea el momento”. 

José Jonay Ojeda, epidemiólogo y portavoz de la Sociedad Española de Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS), considera que sí habrá que tomar una decisión sobre esta cuestión, pero deberá ser “la sociedad en su conjunto” la que determine cuántos muertos por covid está dispuesta a asumir. “Esto requiere un debate no solamente social, sino también de todos nuestros representantes”, afirma. Salud Pública, por su parte, podrá poner sobre la mesa “las cuestiones de salud y la perspectiva poblacional”, pero no dependerá de ella la decisión, opina Ojeda. 

Esto requiere un debate no solamente social, sino también de todos nuestros representantes

El epidemiólogo, en cualquier caso, no comparte la popular idea de que se ‘gripalice la covid’, sino que apostaría por “covidizar la gripe”. Esto es: “Adoptar para el futuro algunas de las medidas que sabemos que han tenido efecto y que han salvado muchas vidas, no sólo en el modelo de vigilancia de enfermedades respiratorias, sino también desde el punto de vista de la sociedad, planteando hasta qué punto estamos dispuestos a invertir en prevención para proteger a las personas más vulnerables”, señala Ojeda.

  Una mujer pasea por Madrid el 4 de febrero de 2022.Eduardo Parra/Europa Press via Getty Images

Como médico y cirujano general del Hospital del Tajo de Aranjuez, Javier Ortega tampoco se siente cómodo con “lo de ‘gripalizar’ la covid”, básicamente porque la gripe es una enfermedad “muy mortal en personas de riesgo”, y de esta manera se podría “banalizar” el virus. “En España se ha normalizado que haya centenares de muertos por covid a diario, pero es como si hubiera un accidente de aviación todos los días”, compara.

Ortega considera que, de alguna manera, la población se ha desvinculado de estas cifras de muertes como mecanismo de defensa, como un escudo “para no hundirse en la mierda”, dice, “porque es espantoso que se mueran tantas personas al día en un país por una sola patología”. 

Esto se podrá discutir cuando realmente las cifras de mortalidad sean bajas. Aún no estamos en ese punto

Salvador Macip, que reconocía en un primer momento la necesidad de abordar, como sociedad, el debate de las muertes ‘asumibles’, aclara también que “esto se podrá discutir cuando realmente las cifras de mortalidad sean bajas” y que “aún no estamos en ese punto”.  

La pandemia tendrá “un final en diferido”

Javier Padilla aporta más variables a la cuestión. Considera útil, por un lado, “compararlo con otras enfermedades” –y aquí es fácil echar mano de la gripe–, pero también habrá que tener en cuenta los “diferentes ejes” que articulan este debate: “Uno es el número de personas afectadas, otro es el perfil clínico de las personas afectadas, otro es el cansancio poblacional con las medidas, otro es el impacto que tengan esas medidas en otros ámbitos, como el social o el económico…”, enumera. 

¿Cuándo acaba una pandemia? Seguramente, antes de que se decrete el final

Visto lo visto, Padilla cree que la pandemia acabará teniendo “una especie de final en diferido”. Es decir, no sabemos cuándo saldrán los expertos en salud pública a decir ‘esto ya ha pasado’, pero sí llegará un punto en el que la sociedad, seguramente antes y seguramente pronto, lo asuma como tal.

“Ahora mismo, hemos pasado a un punto en el que lo que genera interés ya no es, en sí, el coronavirus, sino las consecuencias de lo que hemos pasado: se habla mucho más de salud mental que de test de antígenos, se habla mucho más de la precariedad de los jóvenes que incluso de vacunación”, ilustra Padilla. Así que, “¿cuándo acaba una pandemia?”, se pregunta. A lo que responde: “Seguramente antes de que se decrete el final”. “La pandemia termina cuando la sociedad dice que la pandemia termina”, resume.

MOSTRAR BIOGRAFíA

Marina Velasco Serrano es traductora de formación y periodista de vocación. En 2014 empezó a trabajar en 'El HuffPost' como traductora de inglés y francés en Madrid, y actualmente combina esta faceta con la elaboración de artículos, entrevistas y reportajes de sociedad, salud, feminismo y cuestiones internacionales. En 2015 obtuvo una beca de traducción en el Parlamento Europeo y en 2019 recibió el II Premio de Periodismo Ciudades Iberoamericanas de Paz por su reportaje 'Cómo un Estado quiso acabar con una población esterilizando a sus mujeres', sobre las esterilizaciones forzadas en Perú. Puedes contactar con ella escribiendo a marina.velasco@huffpost.es