22 años de cárcel para una canadiense por enviar una carta con veneno de ricina a Trump: "Lamento no haberlo detenido"

22 años de cárcel para una canadiense por enviar una carta con veneno de ricina a Trump: "Lamento no haberlo detenido"

La justicia falla a favor del expresidente y condena a más de dos décadas de prisión a la ejecutora del plan.

Donald TrumpIcon Sportswire via Getty Images

Por fin llega una buena noticia para el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump. Tras varios meses envuelto en numerosas polémicas, imputaciones y juicios en los que no está saliendo bien parado, finalmente la justicia norteamericana le ha dado la razón en una resolución.

Se trata de un episodio ocurrido a principios de semana, cuando una mujer canadiense le envió una carta con veneno de ricina al expresidente. Hoy, tras varios días, se ha declarado culpable por violar las leyes sobre armas biológicas y será sentenciada a 22 años de prisión.

La jueza federal de distrito Dabney Friedrich ha firmado una sentencia de 262 meses de prisión contra Pascale Ferrier después de que aceptase un acuerdo de culpabilidad. "Lo único que lamento es que no funcionó y que no pude detener a Trump", ha declarado la acusada ante la corte, según ha recogido la cadena CNN.

"Lamento que no funcionó y no pude detener a Trump"
Pascale Ferrier, culpable de intentar envenenar a Trump

Ferrier, residente en la ciudad canadiense de Laval, al norte de Montreal, fue detenida en Búfalo cuando intentaba cruzar la frontera canadiense a través del estado de Nueva York con una pistola, un cuchillo y cientos de balas.

La presencia de ricina, una sustancia muy tóxica que se extrae de las semillas de ricino y puede presentarse en forma de polvo, gránulos, vaho o ácido, se confirmó mediante dos análisis. Si se ingiere causa náuseas, vómitos y hemorragia interna en estómago e intestinos. A estos síntomas les siguen insuficiencia hepática y renal y, finalmente, muerte por colapso del sistema circulatorio.

La mujer también envió otras seis cartas que contenían "una sustancia en polvo" a varios funcionarios de un centro de detención de Texas, en el que había estado encarcelada un año, después de ser arrestada en marzo de 2019 por un delito de posesión ilegal de armas.