Contundente respuesta de Ferrari a los aranceles de Trump
Las respuestas de las grandes empresas a la guerra arancelaria no se hacen esperar.
La guerra arancelaria desatada por Donald Trump en las últimas semanas está teniendo un impacto en todos los rincones del planeta. La volatilidad de los mercados ante los anuncios -contradictorios en ocasiones- de la imposición de aranceles, o la posterior pausa arancelaria durante tres meses para ciertos productos, tampoco están ayudando a la estabilidad financiera.
En cualquier caso, la guerra comercial es un hecho, y la actitud beligerante de Trump en este sentido, es otra realidad. Esto está empujando a numerosas compañías a elegir uno de los caminos posibles: tomar decisiones drásticas o permanecer atentas a los movimientos y anuncios que se sigan produciendo.
Y la marca de coches más conocida del mundo ya ha tomado la suya. Ferrari, la joya de la corona en el sector automovilístico, ya ha movido ficha respecto a las medidas de Trump, y lo ha hecho de forma contundente: subiendo el precio de casi todos sus coches un 10%.
Evidentemente, hay muchas aristas a analizar en esta decisión, pero se da por hecho que Ferrari las ha estudiado y ha llegado a la conclusión de que esta es la medida más correcta tanto para su beneficio propio como para el de sus clientes.
Fuentes de Flossbach von Storch, gestora de fondos independiente con sede en Alemania, explican que "en Estados Unidos, es probable que el sector del automóvil y las actividades de construcción sean los que más se vean afectados (por los aranceles). Pero también otros sectores manufactureros y de servicios, así como los consumidores finales, asumirían, directa o indirectamente, el costo del mantra proteccionista de Trump".
Y este impacto en el sector del automóvil ya parece una realidad. Al menos en lo que respecta a los coches de Ferrari. Con un comunicado, la escudería italiana justificó que la subida de un 10% a todos los modelos de su marca excepto al Ferrari 296, al SP90 y Roma, es lo más adecuado para contrarrestar los aranceles del 25% impuestos por el gobierno estadounidense.
Hay que recordar que el modelo de negocio de Ferrari es único y ya tiene una gran visibilidad. Además, los automóviles de 2025 y 2026 ya se encuentran fabricados y listos para entregar, por lo que los aranceles tendrán poco impacto en este sentido. Sin embargo, desde la firma italiana ven la subida como necesaria.
Por todo ello, el principal apunte de los expertos es señalar la elasticidad de Ferrari en la demanda, ya que una subida del 10% podría llevar a compradores que se ven disuadidos a comprar artículos de lujo.
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