La empresa que destruye sus equipos valorados en más de 21 millones de euros antes de irse de Rusia

La empresa que destruye sus equipos valorados en más de 21 millones de euros antes de irse de Rusia

La tecnológica Cisco fue una de las primeras en anunciar que cerraba tanto en Rusia como en Bielorrusia tras el estallido de la guerra. 

El logotipo de Cisco Systems, Inc. y la silueta de mujer que sostiene un móvil.Getty Images

Desde el comienzo de la invasión rusa en Ucrania, cientos de empresas europeas y estadounidenses se han retirado de Rusia ante el peligro a una escalada de la guerra y, sobre todo, la preocupación de que lo que han construido acabe en manos del presidente ruso, Vladimir Putin. La tecnológica Cisco es una de ellas. 

La empresa con sede en Estados Unidos fue una de las primeras en anunciar que cerraba tanto en Rusia como en Bielorrusia tras el estallido del conflicto hace más de un año. Ahora, antes de irse del país, ha decidido destruir sus propios equipos técnicos, valorados en más de 21 millones de euros, para evitar que acaben en manos rusas, según ha publicado el medio Magnet. 

El objetivo es evitar que todo el hardware se usara, entre cosas, como material de guerra. El titular de un artículo del medio ruso CNews lo resumía así: "Sin hierro para los rusos". El gigante de redes y mantenimiento informático destruyó físicamente sus existencias, sobre todo, piezas de repuesto que no habían conseguido vender por las sanciones impuestas por Occidente, según informa la agencia estatal Tass. 

La empresa, además, ha destruido equipamiento de oficina, muebles y vehículos valorado en miles de euros, ya que es más fácil destruir el equipo que intentar reexportarlo desde Rusia a Estados Unidos o Europa.

La cancelación de activos por valor de 67 millones

El equipo, según la misma agencia, fue destruido en enero, pero la compañía ya había cancelado previamente activos por valor de 67 millones en el primer trimestre de 2022, incluidas piezas de repuesto, muebles y vehículos ya importados a Rusia. Esta decisión fue tomada tras realizar una evaluación de riesgos de sus activos y posibles exposiciones financieras en Rusia y Bielorrusia. 

En total, la empresa ha registrado unos 67 millones de dólares de pérdidas debido a la retirada de Rusia en sus resultados más recientes. Sin embargo, posee unos ingresos operativos de casi 13.600 millones de dólares, por lo que las pérdidas por la salida de Rusia son bastante pequeñas si se mira el cuadro general.