Entra en la guerra el dron silencioso ruso de los tejados

Entra en la guerra el dron silencioso ruso de los tejados

Rusia ha desarrollado una herramienta de hibernación para drones FPV del modelo Ultimátum perteneciente a la saga Joker. 

Soldados ucranianos con un arma para cazar drones.Diego Herrera Carcedo/Anadolu Agency via Getty Images

Los drones están siendo el arma esencial en la guerra en Ucrania, que emplean ambos bandos. Sin embargo la guerra electrónica está siendo una pesadilla para las tropas ucranianas, cuyos aparatos quedan inutilizados prácticamente cada día al ser detectados por los sistemas rusos, según ha publicado El Español

Mientras, Moscú ha encontrado la solución a estas contramedidas. El Centro de Soluciones Integradas No Tripuladas (CCBR) de Rusia ha desarrollado una herramienta de hibernación para drones FPV —siglas de vista en primera persona— del modelo Ultimátum perteneciente a la saga Joker, según ha informado el mismo medio. 

La tecnología, según recoge la agencia estatal rusa TASS,  "permite que los vehículos aéreos no tripulados entren en modo suspensión durante varias semanas después de haber sido colocados en una posición de ataque". 

Esto permite un despliegue masivo de drones dispuestos en zonas estratégicas que se convierten en invisibles para los sistemas de detección ucranianos. Cuando los militares deciden ejecutar el ataque, las aeronaves no tripuladas están ya demasiado cerca como para que los escudos antiaéreos puedan derribarlos.

"Un dron con un hibernador puede tomar una posición para un ataque", ha explicado Dimitri Kuzyakin, director general del CCBR al mismo medio. "Por norma general, se seleccionan alturas dominantes como techos de edificios u otras estructuras altas" para emplazarlos hasta nueva orden.

Cuando llega el momento de despertar del letargo, ha señalado Kuzyakin, no necesita recorrer una larga distancia para llegar al objetivo: "El dron ya está en su lugar y tan solo necesita encenderse y ejecutar el ataque". Otro de los puntos clave es que se minimiza el tiempo de preparación del dispositivo a la hora del ataque.

"Se ahorra tiempo de vuelo. Sólo pasan unos segundos entre encender el dron y atacar, lo que no deja ninguna posibilidad de lanzar sistemas de contramedidas". Un solo piloto de drones puede colocar, despertar y ordenar ataques hasta 15 drones previamente "dormidos", ha agregado.