España busca reforzar la voz iberoamericana en una cumbre con ecos de Ucrania

España busca reforzar la voz iberoamericana en una cumbre con ecos de Ucrania

Sánchez puede aprovechar la ocasión para explicar cómo está afrontando la UE este conflicto y no dar alas a que la narrativa rusa pueda calar en la región.

Felipe VI es recibido por el embajador de España en República Dominicana, Antonio Pérez-Hernández y Torra, en el aeropuerto internacional de Las Américas.Orlando Barría / EFE

Reforzar la voz común de Iberoamérica como actor estratégico ante los retos mundiales es uno de los objetivos que se ha marcado España ante la cumbre iberoamericana que se celebra en la República Dominicana y en la que sobrevolará inevitablemente la guerra de Ucrania y sus consecuencias.

La guerra no forma parte del orden del día de esta cita que volverá a reunir de forma presencial a los líderes latinoamericanos después de la pandemia de coronavirus y en la que, por parte española, asisten Felipe VI y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Sin embargo, la evolución del conflicto y sus repercusiones en todo el mundo, especialmente las que afectan a América Latina, estarán presentes tanto en algunas de las intervenciones públicas como en las reuniones bilaterales que puedan mantener los participantes en esta XXVIII cumbre iberoamericana.

Desde el Gobierno se resalta que América Latina ha tenido posiciones muy cercanas a la UE en diversas votaciones en la Asamblea General de la ONU sobre el conflicto.

Pero eso no es óbice para que Sánchez pueda aprovechar la ocasión para explicar cómo está afrontando la Unión Europea este conflicto y no dar alas a que la narrativa rusa pueda calar en la región.

Las sesiones de la cumbre se concentrarán en la jornada del sábado, 25 de marzo, aunque este viernes habrá un acto inaugural y una cena oficial previos a los que asistirán el rey y Sánchez, quien se desplazará directamente a Santo Domingo desde Bruselas al término de la reunión del Consejo Europeo.

Esta cita europea le impide estar en el ya tradicional foro empresarial convocado para antes de la cumbre y que será presidido por Felipe VI.

Además de participar en las sesiones junto al resto de líderes, ambos protagonizarán el ya habitual desayuno de trabajo con los jefes de Estado de los países centroamericanos.

El rey participará asimismo en un encuentro con jóvenes iberoamericanos y en otro sobre discapacidad y mantendrá bilaterales con el presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, y con el anfitrión, el dominicano, Luis Abinader.

Por su parte, Sánchez tiene cerradas entrevistas con los presidentes de Chile, Gabriel Boric, y Costa Rica, Rodrigo Chaves, con quien aún no se ha visto desde que éste asumió la jefatura de Estado costarricense el año pasado.

Asimismo se reunirá al día siguiente de la cumbre con Abinader antes de protagonizar varias actividades como presidente de la Internacional Socialista.

El lema de la cumbre es "Juntos por una Iberoamérica justa y sostenible" y a ello el Gobierno añade su empeño en lograr una Iberoamérica que refuerce su papel estratégico a la hora de abordar retos globales.

Un deseo que fuentes del Ejecutivo ligan con su intención de aumentar los lazos entre la región y la Unión Europea y que será uno de los objetivos de la presidencia comunitaria que España ostentará en el segundo semestre de este año.

Uno de los hitos de esa presidencia es la cumbre de líderes de la Unión Europea y de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) que España ha impulsado y que se celebrará en julio en Bruselas.

El encuentro de Santo Domingo servirá por tanto para preparar esa convocatoria prevista para dentro de cuatro meses en la capital belga y a ello contribuirá la presencia por vez primera del Alto Representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell.

En ese contexto, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, en una entrevista con Efe con motivo de esta cita en República Dominicana, ha recalcado que una de las prioridades de España durante su presidencia de la UE será fijar un marco de relaciones políticas, comerciales y financieras que deje "unidas para siempre" a Europa y Latinoamérica como aliados naturales que son.

La intervención de Sánchez en la cumbre tendrá como uno de sus hilos argumentales la necesidad de fortalecer esa relación entre las dos regiones, y de ello hablará también cuando tome la palabra en el almuerzo que a puerta cerrada compartirán los líderes iberoamericanos.

El Gobierno considera que una de las prioridades de América Latina es la lucha contra la pobreza después de que ésta haya aumentado en la región tras la pandemia de coronavirus, ya que los datos apuntan a que hay unos quince millones de personas más que están en esa situación que antes de la expansión de la covid-19.

La guerra de Ucrania también está impactando en Latinoamérica al sufrir efectos derivados de la crisis alimentaria o el alza de los precios de los fertilizantes.

A ello, según el análisis del Gobierno, se une una cierta fragilidad e inestabilidad como se evidencia en la situación de Perú, el intento de toma de los tres poderes en Brasil, los problemas migratorios y la lucha contra el narcotráfico.

Son desafíos para la región en un contexto internacional cambiante y en el que España quiere jugar un papel relevante para que América Latina refuerce su voz en el mundo.

Destaca el Ejecutivo decisiones que se van a adoptar en la cumbre como la Carta Medioambiental Iberoamericana, la hoja de ruta para lograr la seguridad alimentaria y la Carta Iberoamericana de Principios y Derechos en Entornos Digitales que ha impulsado España.

Otorga también importancia a un comunicado especial de la cumbre para el impulso del bilingüismo en español y portugués.