Israel cambia su versión sobre el ataque a los palestinos que buscaban comida
Las IDF habían reconocido disparos a primera hora pero luego han enfatizado que sólo fueron al aire y que el centenar de civiles pudo morir por la avalancha.
Un ataque israelí contra una fila de reparto de ayuda humanitaria en Gaza dejó ayer al menos 112 muertos y 800 heridos. La que es ya una de las mayores matanzas desde que comenzó la guerra sobre la franja, el 7 de octubre, en respuesta a los ataques de Hamás sobre suelo israelí, está todavía por aclarar, acumulando condenas internacionales y, también, versiones contradictorias por parte de Tel Aviv sobre cómo sucedieron los hechos.
El Ejército de Israel, de inicio, anunció que disparó contra una multitud que suponía "una amenaza" durante la distribución de alimentos en el norte de Gaza, y que decenas más fueron heridos "en empujones y pisoteos" tras rodear los camiones con ayuda humanitaria e iniciar saqueos. Pero más tarde, un portavoz militar ha negado que hubiera disparos más que al aire.
En su primera versión, los militares dijeron que el "incidente" comenzó cuando los palestinos intentaron saquear los camiones con ayuda. "Esta mañana temprano, durante la entrada de camiones de ayuda humanitaria al norte de la Franja de Gaza, los residentes de Gaza rodearon los camiones y saquearon los suministros que se estaban entregando. Durante el incidente, decenas de habitantes de Gaza resultaron heridos como resultado de empujones y pisoteos", dijeron.
Más tarde, también ayer jueves, un portavoz militar israelí afirmó en una sesión informativa que en realidad hubo dos incidentes separados que involucraron camiones de ayuda en Gaza. En primer lugar, dijo que los camiones entraron en el norte y fueron atropellados por multitudes de personas hambrientas, y los camiones atropellaron a la gente. Posteriormente, dijo, un grupo de palestinos se acercó a las fuerzas israelíes, quienes luego abrieron fuego contra los palestinos. "Los camiones se dirigieron hacia el norte, luego se produjo la estampida y luego se produjo el evento contra nuestras fuerzas. Así sucedieron las cosas esta mañana", zanjó.
Esa línea de tiempo contradice los relatos de los testigos presenciales citados por numerosos medios internacionales, que sostienen que el Ejército israelí abrió fuego contra personas cercanas a los camiones, y fue eso lo que provocó que los conductores se alejaran, presas del pánico.
Daniel Hargari, el portavoz, negó que hubiera habido un ataque contra el convoy en sí. Dijo que los tanques israelíes habían disparado tiros de advertencia, al aire, para dispersar a una multitud alrededor de la caravana. después de ver que la gente estaba siendo pisoteada. Insistió en que los tanques estaban allí “para asegurar el corredor humanitario” para que el convoy de ayuda pudiera llegar a su destino.
Las IDF publicaron además un breve vídeo que parece mostrar un tanque conduciendo paralelo a la multitud, a varios metros de distancia. "Como se puede ver en este vídeo, los tanques que estaban allí para asegurar el convoy ven a los habitantes de Gaza siendo pisoteados y cautelosamente intentan dispersar a la turba con algunos disparos de advertencia", enfatizó Hagari.
Cuando la multitud empezó a crecer y “las cosas se salieron de control”, el tanque se retiró para evitar dañar a los habitantes de Gaza, añadió. "Creo que, como militar, estaban retrocediendo de forma segura, arriesgando sus propias vidas, no disparando a la turba", dijo.
La tregua peligra
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha reconocido que el ataque complicará las negociaciones para un alto el fuego y la liberación de rehenes. Preguntado por la prensa en los jardines de la Casa Blanca, el mandatario dijo que todavía no tiene los detalles de lo ocurrido pero al ser cuestionado sobre si el incidente complicará las negociaciones, respondió: "Sé que sí pasará".
Asimismo, Biden matizó que ya no espera que se logre un acuerdo antes del próximo lunes, como había esbozado anteriormente, pero se manifestó "esperanzado" de que pronto se cierre el pacto.
Poco antes, el portavoz de la diplomacia estadounidense, Matthew Miller, ofreció sus "condolencias" a los familiares de las víctimas y subrayó que "demasiados palestinos inocentes han muerto" en este conflicto. Según Miller, Israel está llevando a cabo una investigación sobre lo sucedido y Estados Unidos estará atento a los resultados de estas pesquisas.
Para el portavoz, las imágenes aéreas del suceso demuestran que los gazatíes están "desesperados" por conseguir alimentos, agua y medicinas, de modo que es urgente que se logre un "alto el fuego temporal" que permita la liberación de rehenes y la entrada de más ayuda humanitaria.