La Cumbre de la Paz concluye sin una declaración final tras la llegada de un primer convoy de ayuda a Gaza

La Cumbre de la Paz concluye sin una declaración final tras la llegada de un primer convoy de ayuda a Gaza

Cinco agencias de la ONU han asegurado que los suministros están lejos de ser suficientes en un momento en el que 1,6 millones de gazatíes siguen necesitando apoyo humanitario de forma urgente. 

Un hombre entre los edificios destruidos tras el bombardeo israelí en Gaza.Europa Press/Mohammed Talatene/dpa

La Cumbre de la Paz para Gaza y la "cuestión palestina" organizada por Egipto ha culminado este sábado sin una declaración final. Mientras, horas antes se cerraba, de nuevo, el paso fronterizo de Rafah, por el que esta mañana han pasado una veintena de camiones con la tan esperada ayuda humanitaria. 

No ha habido declaración conjunta de los 34 países y organismos internacionales que participaron en el encuentro. Egipto, país que convocó la reunión, sí ha emitido una nota en la que ha agradecido el esfuerzo para buscar consensos por encima de posiciones políticas o religiosas para abordar esta crisis y la situación de Israel y Palestina, y por su posición común a la hora de "ver la importancia de reevaluar la estrategia internacional para abordar el conflicto".

Fuentes de la delegación española valoraron el encuentro de forma positiva pese a la ausencia de declaración final, por ser un paso muy importante para movilizar a la comunidad internacional hacia la reactivación de la lucha por la coexistencia de dos Estados, Israel y Palestina, defendida tanto por España como por la Unión Europea durante años.

En ese sentido, las mismas fuentes apuntaron que España tendrá un papel importante en esa reactivación, tanto por su ayuda a la hora de definir la postura de los 27 en este tema como por su posición privilegiada para el necesario diálogo euro-árabe.

La solución de los "dos Estados" y la coexistencia

Desde un primer momento se constató entre los asistentes a la reunión, que se realizó en la Nueva Capital Administrativa egipcia, ubicada a unos 50 kilómetros al este de El Cairo, había una sintonía en respaldo a la idea de reactivar la solución de los "dos Estados" y la coexistencia para el conflicto de Israel y Palestina.

Todos los que expresaron su opinión al inicio de la reunión fueron categóricos en defender las mismas ideas: la coexistencia de dos Estados es la única solución viable al conflicto, las vidas civiles deben ser protegidas en todas partes y la ayuda humanitaria debe poder entrar en la Franja de Gaza.

También se notó, sin embargo, el abismo de sensibilidad entre el mundo árabe y Occidente a la hora de valorar la situación de los palestinos y las responsabilidades sobre su situación. De hecho, fuentes árabes informaron a EFE que la declaración final no se produjo, pese a la sintonía en muchos temas, por el rechazo europeo a responsabilizar a Israel de la muerte de civiles y a exigir un alto el fuego.

En su comuncado particular de cierre, Egipto y su presidente Abdelfatah al Sisi, ha afirmado que con la iniciativa se buscó "establecer consenso global" para rechazar la "violencia, terrorismo" y con pedidos para detener la guerra en marcha que ha causado la muerte "de miles de civiles inocentes tanto en Palestina como en Israel". También, que se respeten las reglas del derecho internacional y humanitario "que subrayan la importancia vital de proteger a los civiles y no exponerlos a peligros ni amenazas".

Los suministros están lejos de ser suficientes

Cinco agencias de la ONU que este sábado lograron llevar ayuda a Gaza desde Egipto a través del paso de Rafah, fronterizo con Egipto, han asegurado que los suministros están lejos de ser suficientes en un momento en el que 1,6 millones de gazatíes siguen necesitando apoyo humanitario de forma urgente.

Aunque la ayuda que hoy llevaron en 20 camiones "aliviará necesidades críticas de cientos de miles de civiles, en su mayoría mujeres y niños", es "sólo un pequeño comienzo", indicaron en un comunicado conjunto la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la Organización de la ONU para la Infancia (UNICEF), entre otras.

"Con buena parte de las infraestructuras en Gaza dañadas o destruidas tras dos semanas de bombardeos constantes, que han afectado a refugios, instalaciones sanitarias, sistemas eléctricos, de abastecimiento de agua y alcantarillado, el tiempo corre", han alertado las agencias de Naciones Unidas. Además, han advertido que "la mortalidad podría dispararse por brotes epidémicos y reducida capacidad de atención sanitaria", en un territorio en el que cerca de los aproximadamente 2,2 millones de habitantes de Gaza son niños.

"Las personas vulnerables están en gran riesgo, y los niños están muriendo a unas tasas alarmantes, mientras se les niega el derecho a protección, alimentos, agua y cuidados sanitarios", ha afirmado el comunicado, también suscrito por el Programa de la ONU para el Desarrollo y el Fondo de Población de las Naciones Unidas. "Pedimos un alto el fuego humanitario, unido a un acceso inmediato y sin restricciones a Gaza para permitir que los actores humanitarios lleguen a los civiles necesitados", concluyó el comunicado conjunto.

El alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, ha asegurado en Egipto que desconoce cuándo podrán ser evacuados los ciudadanos de nacionalidad europea que se encuentran en la Franja de Gaza, pese a que este sábado ha abierto para la ayuda humanitaria.

"No lo sé, no lo sé", ha dicho a una pregunta de EFE en un encuentro con medios al término de la Cumbre de la Paz. En un principio, el paso de Rafah que conecta la península del Sinaí egipcio con el enclave palestino iba a ser abierto para la ayuda humanitaria y para la salida de los extranjeros atrapados en Gaza, aunque al parecer solo se ha cumplido hoy la entrega de ayuda.

Hasta el momento, ningún país ha confirmado que algunos de sus nacionales hayan conseguido atravesar a Egipto. Borrell también ha reiterado su llamamiento a la "liberación inmediata y sin condiciones de rehenes" que mantiene Hamás en Gaza.

Varios centenares de extranjeros, la mayoría de ellos palestinos con pasaporte estadounidense, llegaron al paso desde temprano por la mañana ante la posibilidad de que se permita la salida de internacionales, según pudo constatar EFE, después de que se abriera a la entrada de ayuda humanitaria a las 10 hora local (7 GMT). Unos 80 palestinos con pasaporte español viven en la Franja.

Israel intensifica el plan de intervención

Mientras, el Ejército israelí ha afirmado este sábado que está intensificando los planes y las maniobras para llevar a cabo una ofensiva terrestre en la Franja de Gaza, con objetivo de eliminar a Hamás. El grupo islamista palestino es el autor de los ataques terroristas contra Israel del pasado día 7, en los que murieron 1.400 personas y más de 200, entre ellas varias de diversas nacionalidades, fueron secuestradas.

"En los últimos días se han aprobado planes para ampliar las actividades operativas" y unidades de las Fuerzas de Defensa de Israel, "tanto en servicio regular como de reserva, están desplegadas sobre el terreno y realizan ejercicios de entrenamiento, según los planes operativos aprobados", según un comunicado del Ejército israelí.

Sobre el terreno ya están dispuestas unidades blindadas y fuerzas de infantería con el apoyo de medios mecanizados. Mientras, la Fuerza Aérea prosigue los bombardeos contra objetivos de Hamás en Gaza, en particular en la mitad norte de la Franja.

Un "cementerio para el enemigo"

Ante esto, el grupo chií libanés Hizbulá ha respondido que si es necesario "intervenir" en la actual guerra entre Israel y el grupo islamista Hamás "lo hará" desde El Libano, y ha asegurado que si se produce una intervención terrestre israelí en la Franja de Gaza, el enclave palestino será un "cementerio para el enemigo".

"A medida que se desarrollen los acontecimientos y surja algo que exija nuestra intervención, lo haremos", ha dicho el vice secretario general de Hizbulá, Naeem Qassem, en un discurso durante el funeral de uno de los miembros de su organización muerto en los últimos días de violencia en el sur del Líbano.

Qassem ha remarcado la predisposición de su grupo en entrar en el conflicto: "Lo que estamos haciendo ahora en el sur (del Líbano) es una etapa compatible con la confrontación y si el asunto requiere más que eso, lo haremos, mientras el enemigo esté confundido sobre qué hacer", ha apuntado el vicesecretario general de Hizbulá.

Desde el pasado 8 de octubre, el grupo chií libanés Hizbulá y las fuerzas israelíes están enzarzados en ataques cruzados en las zonas fronterizas entre ambos países, donde también se han producido acciones reivindicadas por facciones palestinas presentes en el territorio libanés. Al menos 25 personas han fallecido hasta ahora del lado libanés a causa del estallido de violencia.

La escalada ha elevado el temor a que el Líbano se convierta en un segundo frente de la guerra entre Israel y las milicias de Gaza, mientras el Gobierno libanés mantiene contactos a nivel doméstico e internacional para tratar de contenerla.