La ONU clama ante la "necesidad desesperada" de comida en Gaza, mientras Hamás devuelve el cuerpo de otro rehén
A pesar de un alto el fuego entre Israel y el partido-milicia, un ataque con drones de Tel Aviv cerca de la ciudad de Khan Younis ha matado al menos a dos personas más.

El alto el fuego no se ha roto en Gaza, pero eso no quiere decir que no sigan la muerte y el hambre y las enfermedades y la falta de medios sanitarios o higiénicos. Desde lo más básico. Lo ha denunciado de nuevo Naciones Unidas, que recuerda al mundo la "necesidad desesperada de agua y alimentos", mientras las familias se dirigen al norte, la zona más castigada del conflicto.
En concreto, se han registrado más de 470.000 movimientos de civiles que se dirigen al norte dentro de la Franja de Gaza desde que comenzó el alto el fuego, indica la Oficina de Coordinación de la Ayuda Humanitaria de la ONU (OCHA). Muchas familias están regresando a barrios destrozados donde los edificios inestables y las municiones sin detonar representan riesgos mortales. "Aún se necesitan desesperadamente agua, alimentos y servicios esenciales", denunció la OCHA, mientras los socios humanitarios se apresuran a satisfacer la creciente demanda, en medio de una destrucción generalizada y sin que se abra el paso fundamental, en el de Rafah (sur, junto a Egipto), que Israel mantiene cerrado como castigo porque faltan por entregar los cuerpos de una docena de rehenes que han estado dos años en manos de Hamás, tras los atentados del 7 de octubre de 2023.
La ONU confirma que la ayuda continúa entrando en Gaza por los pasos menores en la frontera con Israel, con más de 300 camiones cargados de suministros recogidos del lado palestino del cruce de Kerem Shalom entre el viernes y el sábado. Antes de esta guerra, el Gobierno de Benjamin Netanyahu accedía al paso de entre 500 y 600 camiones diarios, lo cual da la medida del desequilibrio entre lo que entra y lo que se necesita.
El cargamento incluía miles de palés de harina de trigo, comida enlatada, arroz y suministros para comidas calientes, junto con equipo médico, tiendas de campaña, lonas y ropa de invierno. Si bien los datos de las entregas del domingo aún se están recopilando, la ONU confirmó que los kits de higiene, los kits posparto y los materiales para refugios ingresaron a la Franja.
La Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), que proporciona servicios integrales de emergencia, también distribuyó unos 329.000 litros de diésel para mantener en funcionamiento los hospitales, las telecomunicaciones y las operaciones alimentarias.
Los socios humanitarios, que trabajan con 170 cocinas comunitarias, han proporcionado más de un millón de comidas calientes, principalmente en el sur y el centro de Gaza. Pero son 2,2 los millones de habitantes de la costa palestina, así que la media diaria no sale. En Deir al Balah, Khan Younis y la ciudad de Gaza, 15 panaderías apoyadas por la ONU producen decenas de miles de paquetes de pan diariamente, que se distribuyen gratuitamente a refugios y comunidades en cientos de sitios.
Los equipos también están ampliando el trabajo para reducir el riesgo de municiones sin detonar, en gran parte de la ofensiva israelí, a medida que la gente comienza a regresar a sus hogares.
Durante el fin de semana, casi 3.200 personas en el centro y sur de Gaza recibieron instrucciones de seguridad. Desde octubre de 2023, según la OCHA, se han producido 150 incidentes con municiones explosivas que han causado víctimas, incluso entre niños.
Ayuda con los cuerpos
Mientras, esta pasada noche, el Ejército israelí recibió, de la mano del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), el cuerpo de un rehén fallecido en la Franja de Gaza, trasladado luego a territorio israelí, confirmó la Oficina de Netanyahu en un comunicado.
"Israel ha recibido, a través de la Cruz Roja, el ataúd de un secuestrado fallecido, que fue entregado a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y al Servicio de Inteligencia Militar (Shin Bet) en la Franja de Gaza. Desde allí será trasladado a Israel, donde será recibido en una ceremonia militar con la participación del gran rabino militar", detalla el texto.
El ataúd será posteriormente trasladado al Centro Nacional de Medicina Forense, donde su identidad será verificada. Una vez se corrobore que corresponde con la de alguno de los cautivos muertos, serán 12 los cadáveres que quedan en Gaza y que Hamás debe entregar en el marco del acuerdo.
Las facciones palestinas ampliaron el pasado domingo la búsqueda de nuevos cuerpos a áreas más allá de la denominada Linea amarilla, es decir, la parte que continúa bajo control militar del Ejército de Israel, que sigue dominando el 53 % del enclave pese a un repliegue parcial. El Comité Internacional de la Cruz Roja estuvo presente en las excavaciones, para las que Egipto envió también palas cargadoras, excavadoras y vehículos.
En el marco del alto el fuego, Hamás liberó a los 20 cautivos que quedaban con vida a cambio de cerca de 2.000 detenidos y presos palestinos. Además, ha entregado también los cuerpos de 15 rehenes, sin contar aún el de esta noche. Por su parte, Israel ha devuelto a la Franja, con la mediación de la Cruz Roja, más de 200 cadáveres de gazatíes, muchos con signos de abusos y de torturas o carbonizados, según imágenes que ha divulgado el Ministerio de Sanidad para facilitar su identificación y de acuerdo a denuncias de fuentes médicas y de Hamás.
El líder de la delegación negociadora de Hamás, Jalil Al Haya, reiteró este lunes en un comunicado que tienen "la firme y suficiente voluntad para impedir que la guerra regrese a Gaza" y que no quieren dar "ningún pretexto" a Israel para que retome los bombardeos.
Sin embargo, subrayó que siguen afronntando "problemas en la búsqueda" de los cuerpos de los rehenes por las toneladas de escombros y la enorme destrucción que hay en Gaza tras más de dos años de bombardeos israelíes. "Existen problemas en la búsqueda de los cuerpos de los prisioneros de la ocupación, ya que la ocupación sionista alteró la naturaleza de la Franja de Gaza durante la guerra de exterminio", lamentó. Y señaló que los responsables del grupo encargados de enterrar estos cuerpos o bien han sido asesinados en ataques israelíes o "ya no saben dónde fueron enterrados".
Más allá de estos cuerpos, los periodistas palestinos que informan desde dentro de Gaza (Israel sigue negando el acceso a la prensa internacional) sostienen que las fuerzas israelíes están atacando edificios residenciales en el centro y sur de Gaza a pesar del alto el fuego. Son viviendas civiles en el este de la ciudad de Gaza y en el campo de refugiados de Bureij.
Mientras tanto, en el sur de Gaza, también destruyeron edificios en el Corredor Morag, un "corredor de seguridad" establecido por Israel que separa Rafah del resto de la Franja de Gaza, indica Al Jazeera.
También se ha producido un ataque con aviones no tripulados israelíes cerca de la ciudad de Khan Younis, en el sur, que ha matado al menos a dos personas, según informan desde el Hospital Nasser.
