Varios analistas internacionales entrevistados por Sky News, han revelado que Rusia se encuentra movilizando cientos de miles de tropas hacia posiciones más al sur de Kursk, donde se encontraban estacionadas previamente. Así, de acuerdo con la información aportada por los expertos, Moscú estaría reuniendo en torno a 50.000 soldados para llevar a cabo una nueva ofensiva hacia Jarkov.

Según las estimaciones, Rusia cuenta con unos cuatro meses para realizar el ataque y romper la línea defensiva de Ucrania para que el tiempo y las condiciones meteorológicas no empeoren. Todo ello junto a que el Kremlin comienza a tener dificultades para mantener su flota de vehículos blindados, ya que aseguran que las reservas de la Guerra Fría se están agotando.

Por su parte, desde Kiev, el jefe de Estado Mayor de la 13ª Brigada de las FFAA ucranianas, Andriy Pomahaibus, aseguró que la mayoría de los ataques rusos hasta el momento han fracasado, y no hay atisbos de nuevos ataques en dirección a Jarkov.

Otra voz autorizada, el experto militar Michael Clarke, se mostró sorprendido por el lugar al que se trasladaron las fuerzas de desembarco del VDV que se vieron involucradas en la Batalla de Kursk. Ante este escenario, afirman que es posible que se envíen unidades de élite al Frente Pokrovsky (en Donetsk), donde las fuerzas rusas ya llevan medio año intentando capturar ciudades importantes para la logística ucraniana.

Por último, la figura de otro experto del instituto de investigación RUSI, Jack Watling, cree que Rusia no cuenta con los recursos necesarios para realizar ataques importantes contra Ucrania, y estima que la operación de verano se dividirá en ataques más pequeños divididos en pequeños frentes. Y concluye: "Hay indicios de que esto ya ha comenzado".