Netanyahu y Rubio exhiben su unión en Jerusalén: "Es obvio que Israel no tiene un mejor aliado que Estados Unidos"
El primer ministro israelí y el secretario de Estado de Estados Unidos han asegurado que están centrados en su "batalla común" contra Hamás.
Unidad en público, discrepancias en privado. El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, han dejado a un lado las tensiones vividas por el bombardeo israelí en Doha y han comparecido juntos este lunes para subrayar que ambos gobiernos mantienen una "batalla común" contra Hamás.
Netanyahu ha abierto su discruso elogiando la relación bilateral. "Es obvio que Israel no tiene un mejor aliado que Estados Unidos", ha afirmado, antes de destacar de manera personal su vínculo con "mi amigo Donald Trump, actual inquilino de la Casa Blanca".
El primer ministro ha insistido en que la cooperación con Washington, sumada a los bombardeos israelíes sobre Irán este año, ha permitido que Oriente Próximo sea hoy "una región mucho menos peligrosa".
Defensa del ataque en Doha: "Podrás correr, pero no esconderte"
Sobre el reciente bombardeo israelí en Doha, que mató a cinco miembros de Hamás y a un agente qatarí, duramente criticado por la comunidad internacional y también por sectores de Washington, Netanyahu, ha afirmado que fue una decisión "completamente independiente" . "Asumimos toda la responsabilidad", ha apostillado.
El dirigente ha justificado la acción, señalando que "los terroristas no pueden tener protección en ningún país" y ha sugerido que Israel se reserva el derecho a actuar fuera de sus fronteras. "El Derecho Internacional así lo avala", ha subrayado.
El líder israelí también ha denunciado "gran cinismo e hipocresía" en las críticas recibidas y ha recordado los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos: "Los países que ahora están condenando a Israel no salieron entonces a decir que se estaban haciendo cosas terribles".
Preguntado por los resultados operativos del bombardeo en Qatar, Netanyahu se ha limitado a señalar que los servicios de Inteligencia aún elaboran los "informes finales". No obstante, ha enfatizado que el verdadero impacto fue el mensaje transmitido a Hamás: "Podrás correr, pero no esconderte".
En paralelo, ha justificado también los derribos de edificios en Gaza al calificarlos de "bastiones de Hamás". "No derribamos las torres para intimidar a la población", ha manifestado.
Rubio endurece el discurso contra Hamás: "Es un grupo terrorista y bárbaro"
Por su parte Marco Rubio ha evitado cualquier reproche directo a Israel por el ataque en Doha, a pesar de que el propio presidente Trump había calificado a Qatar de "gran aliado" y pedido prudencia a Netanyahu. El jefe de la diplomacia estadounidense ha preferido centrarse en el futuro inmediato y en reforzar "las fuertes relaciones" de Washington con sus socios del Golfo.
Rubio sí ha cargado duramente contra Hamás, al que ha definido como un grupo "terrorista" y "bárbaro". "Hamás puede rendirse esta noche, si quisiera. Deponer las armas", ha dicho, aunque ha admitido que no cree que ocurra: "Su misión declarada es la destrucción del Estado judío. Así que no contamos con que eso suceda".
El secretario de Estado ha sido aún más explícito al referirse a los milicianos como "animales" y al señalar que "eliminarlos podría requerir, en última instancia, una operación militar concisa".
El jefe de la diplomacia estadounidense también ha abordado las iniciativas internacionales a favor del reconocimiento del Estado palestino, que ha calificado de "simbólicas" y motivadas por "cuestiones de política interna". Según Rubio, este tipo de decisiones envalentonan a Hamás y complican los intentos de negociación: "Hamás se siente más envalentonada y, por tanto, es más difícil negociar con ellos".
La guerra no acabará sin la liberación de los rehenes
Rubio y Netanyahu han coincidido en que el conflicto en Gaza no concluirá hasta la desaparición de Hamás y la liberación de todos los rehenes. "La población de Gaza se merece un futuro mejor, uno que no comenzará hasta que Hamás sea eliminada y todos los rehenes, vivos y muertos, estén en casa", ha sostenido el secretario de Estado.
Netanyahu, por su parte, ha insistido en que la ofensiva militar continuará "hasta que no haya amenaza alguna desde este enclave". "Si se rindieran, si depusieran las armas, podríamos seguir sin combatir", ha defendido.